El equipo alemán nos comenta la gran importancia que esta célula de seguridad tiene en los coches de Fórmula 1. Aldo Costa nos cuenta que la primera vez que se usó la fibra de carbono en un monocasco de un coche de Fórmula 1 fue en la temporada 1992, primeramente testado este en la industria aeronáutica. Sus propiedades mecánicas hacen que sea un material ligero pero a la vez muy fuerte, capaz de absorber grandes impactos. En este caso, sólo la nariz del monoplaza se desintegra.
Martes, 19 de Junio de 2012 5.586 reproducciones
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