La presente temporada de Fórmula 1 comenzaba con especial atención sobre uno de los equipos de la parrilla, McLaren. Después de tres años nefastos junto a Honda, la escudería de Woking iniciaba una ilusionante nueva etapa junto a Renault. Las cosas comenzaban bien para ellos, con ambos coches en la zona de puntos en Australia y Fernando Alonso en una más que meritoria quinta posición. Los "engranajes" parecían funcionar, pero con el transcurso de las carreras se demostró que la evolución del equipo británico era muy limitada, tanto que pasó de ser el cuarto mejor equipo a situarse en la séptima posición del Campeonato de Constructores, bastante por debajo de las prestaciones de Renault, Haas y Force India.
Precisamente del desarrollo de este año ha hablado el director ejecutivo del equipo británico, Zak Brown, quien no ha dudado en admitir que el coche que han diseñado este año es "extremadamente malo", algo que muchos pensaban dentro del garaje pero que nadie se atrevía a afirmar de manera textual. Y es que, para el empresario norteamericano, el nivel del MCL33 no se corresponde con la cantidad de mejoras y actualizaciones que han implantado en él respecto a la pasada campaña.
El MCL33 no ha cumplido las expectativas
"Seguiremos desarrollando este monoplaza en lo que queda de temporada, pero por desgracia hemos fabricado un coche de carreras extremadamente malo que no corresponde con los cambios que se han implantado, lo cual es una indicación de que no es un buen monoplaza. Desafortunadamente, no espero que los resultados mejoren de cara a las próximas carreras; quizás con algunas desviaciones específicas de la pista, pero lo cierto es que no espero ningún milagro. Otros equipos han evolucionado más rápido que nosotros. La verdad es que los otros han mejorado, y por el mero hecho de detenerte, estás retrocediendo. Sabíamos que pistas como Spa y Monza serían nuestro punto más débil, y eso se ha confirmado en los últimos dos fines de semana de Gran Premio, pero no dejamos de avanzar porque tenemos que entender y resolver nuestros problemas", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport-Total.
Por otro lado, Brown no ha dudado en exculpar, en cierta medida, a Honda del mal rendimiento de McLaren durante las últimas temporadas, pues considera que, además de los continuos problemas en la unidad de potencia, hubo otros factores que también supusieron una repercusión directa en los resultados, como se ha comprobado a lo largo de 2018, donde cada vez son más los conflictos a los que tienen que hacer frente: "Ya sea para hablar de un equipo de Fórmula 1 o una empresa de tratamiento de agua, ninguna organización puede tener éxito cuando falta estabilidad. Debido a que no había liderazgo, nadie fue capaz de detectar los dilemas en McLaren antes de tiempo", ha proseguido.
"Definitivamente, los problemas que teníamos no eran todos culpa de Honda, aunque sí hubo una gran cantidad de problemas, penalizaciones y daños en el motor, y eso hace que sea más difícil diagnosticar seriamente dónde nos encontramos en realidad como equipo, porque ciertamente también juegan un papel importante otros factores", ha expresado el estadounidense para finalizar.