El jefe de filas no suele mostrar su lado más personal a los focos dentro del Gran Circo, pero esta vez compartió momentos clave de su vida. Y es que, cada persona tiene su vida, sus anécdotas, sus momentos duros, sus piedras en el camino y muchas veces no conocemos nada de esto. Nos quedamos en la superficie, en la fachada y desde ese punto, en ocasiones hasta nos atrevemos a juzgar. Aquí Toto ha compartido puntos clave de sus vivencias y ha explicado su sentido de tribu y protección.
La infancia de Toto Wolff
"¡¿Dónde encontraste eso?!", bromeó Wolff al ser preguntado por sus inicios, una capa dorada y acompañarlo de que convierte mucho de lo que toca en oro. "La historia es absolutamente cierta, solo que es una de las más vergonzosas. Era un aspirante a piloto de carreras y realmente traté de ganar dinero para correr donde pudiera. Así que, había esta tienda de electrónica en Austria, todavía existe, que tiene alrededor de 100 puntos de venta. Estaba a una hora en coche de Viena, fue antes de Navidad y fui allí solo. Y tuve que llevar una capa dorada, que llegaba hasta el suelo. No era solo una capa, era como un vestido de fiesta con la capa. Y había, creo, una especie de palo. Estaba repartiendo vales para esta tienda electrónica".
"Estaba parado justo en el medio del centro de la ciudad, una especie de mercado, repartiendo estos cupones, y fue muy vergonzoso con el disfraz. Esperaba que no hubiera nadie a quien yo conociera. Decidí para el segundo viaje que llevaría a un amigo mío y él se pondría la capa. Y yo estaría de pie junto a él. Le estaba pagando el 50% de la tarifa que recibí. Pero no necesitaba hacer esta cosa vergonzosa".
La historia familiar de Toto no es sencilla ni tampoco agradable de vivir, pues su padre fue diagnosticado de cáncer cerebral cuando el ahora directivo de Mercedes tenía tan solo ocho años. Además, Toto no creció en una familia bendecida por la abundancia económica, más bien por la modestia, y las dificultades o la búsqueda de oportunidades fue parte de sus días desde bien temprano. Wolff considera que la vergüenza y el dolor "pueden ser un motor para compensar lo que no tuviste en tu infancia. No es necesario que alguien pase por momentos difíciles para tener éxito, porque las personas pueden ser impulsadas por otros factores. Pero quizá sirve para buscar compensar algo que no tenías es siempre algo que te hace prosperar".
"Hay varios grados de trauma, no estoy hablando de un trauma causado por el abuso o la guerra, pero perder a un padre es un trauma. Y todo lo que está relacionado con eso, porque tomó mucho tiempo para que esto sucediera. Eso me sigue todos los días. Porque como esposo, como padre, como dueño de un negocio, como amigo, me gusta evitar que alguien a mi alrededor tenga la misma experiencia que yo tuve. Es mi responsabilidad cuidar de todos en esta organización y de mi familia. Quizá eso también se deba a que tuve que asumir la responsabilidad a una edad muy temprana por mi hermana y por mí. Lo que desencadena en mí es un instinto de 'esta es mi tribu, y necesito proteger a mi tribu, pase lo que pase'. Desencadena una respuesta emocional en mí. Ni siquiera es algo que esté haciendo a propósito. Puedo analizar racionalmente lo que estoy haciendo. Pero no sé, simplemente sale. Esta es la parte más importante. No dejaré que nadie golpee a nadie dentro de la tribu".
"Tuve una entrevista, alguien me pidió que dijera quién era el responsable de que se desprendiera el reposacabezas y que nombrara a la persona. Simplemente me envió por las nubes, es mi responsabilidad proteger al grupo. Es proteger a cada individuo lo mejor que puedo dentro de la tribu".
Sus primeros coqueteos con el motor y su paso a la economía
"Estábamos en la parrilla, y es algo que realmente me impactó. Fue amor a primera vista. Y entonces tuve claro que me gustaría convertirme en piloto de carreras. Estaba claro que Wurz tenía una habilidad diferente a la mía, había una diferencia. Pero era diminuto, no era mucho. En el camino de regreso a casa, el jefe de mi equipo, Walter Lechner, me dejó conducir durante las primeras horas y no me habló en absoluto. Y durante las cinco horas restantes me dio una gran bronca sobre lo estúpido que era porque mis principales rivales fueron descalificados por infracción técnica después".
"Así que, si no hubiera ganado porque mi motor no tenía potencia, podría haber terminado en el podio y haber creado una distancia considerable en el campeonato. Era brutal y directo, estaba enojado por la carrera. Él dijo: 'Eres un conductor decente. Y puedes ganarte la vida con esto. Pero creo que deberías volver a la economía y hacer más por tu carrera que un piloto de carreras".
"Mi patrocinador principal dijo: 'Ya no puedo hacer esto. Yo he patrocinado a Karl y tú, sois los únicos, y llevo semanas en el hospital viendo a Karl en coma, ya no quiero hacer esto, porque no me gustaría ver que eso te sucediera a ti'. Y dijo, 'así que, para fin de año dejaremos de patrocinar todo tipo de deportes de motor'. Todas estas experiencias singulares, juntas: la diferencia en la conducción, los comentarios de Walter y mi patrocinador diciendo 'Ya no puedo hacer esto'. Recuerdo que nos sentamos en un bar en Viena a la hora del almuerzo y le dije, entonces paremos ahora mismo".
"Quería ganar mi propio dinero, no depender más de nadie. Y entonces comenzó mi vida empresarial. La integridad en un mundo donde todo es transparente significa que te mantienes fiel a tus propios valores. Y aquí no tratamos con mentiras, para repetir una frase muy famosa del poema de Kipling. Simplemente no hay margen milimétrico por falta de integridad. Y es muy importante para mí que si alguien no respeta la integridad al tratar conmigo, romperé con esa persona, pase lo que pase".
¿Es la falta de honestidad en la F1 algo que Toto toma como una ofensa personal?
"Lo es, porque me apasiona el deporte y los valores del deporte. Es una competición que debe llevarse a cabo en un recinto ferial. Y hay algunos que han perdido mi respeto para siempre en los últimos años, no por un incidente en particular. Y otros que veo a través de su comportamiento maquiavélico manipulador y aficionado. Veo las sonrisas que tienen odio o negatividad hacia nosotros. Y luego hay gente dentro de la industria a la que respeto mucho, y tengo amistad con ellos. Intentan hacer lo mejor para el deporte, mientras mantienen una posición neutral con todos los equipos".
"No le piden a nadie que sea parcial con Mercedes, solo que haga lo mejor por el deporte porque todos nos beneficiamos de un buen deporte. Compartimos los ingresos y cuanto mejor sea el espectáculo, mejor será el deporte. Por eso, en cierto modo, lo tomo como algo personal porque quiero proteger a la organización. Pero por otro lado, los estudios de casos de personas que están en el paddock, es muy interesante para mí ver eso. Hablan de la Fórmula 1 como un tanque de tiburones, la mayoría de ellos son peces de colores que creen que son tiburones. Y también hay algunos tiburones bebés".
Los juegos de política dentro de la Fórmula 1
"Hay áreas en las que veo prejuicios contra Mercedes y aquí en el grupo que discutimos, ¿es un sesgo puro que alguien quiera simplemente penalizarnos de una manera que a veces es provocada por otros equipos, o es algo que es realmente importante para el deporte? Incluso hemos aceptado algunos de los sesgos, porque los conocíamos. Tomamos la decisión consciente de aceptarlo. Pero luego hay acciones claras, obvias contra el equipo con el único objetivo de hacernos daño. Y siempre estaré luchando contra esto".
Su camino en Mercedes
"Hemos pasado mucho tiempo desde que me uní en 2013 para pensar en ello y pensar en nuestros valores, en nuestros objetivos. Y sobre la responsabilidad del empoderamiento, la rendición de cuentas es muy importante, que mida su propia responsabilidad. Y es simplemente un grupo fantástico de personas. Y juntos hemos tenido nuestros aportes para crear esta mentalidad y cultura. Los comentarios que recibimos de que a veces las personas no se atrevían a hablar, no tenían el oído abierto de sus jefes directos para la mejora del proceso que sugerían o para corregir uno fallo".
"Tratamos de eliminar la jerarquía en este proceso. Eso nos ha hecho muy bien en términos de fiabilidad, toco madera, estuvimos entre los mejores equipos en los últimos años, pero nunca se debe a un cambio en los procesos. Hay tantos factores que influyen. Y por cierto, no eran ejercicios de abrazar árboles, pero nos reímos de eso. Nuestra lluvia de ideas, en realidad es una cascada intelectual abrumadora que ocurre cuando estamos juntos, y aprendo tanto de todos que es puro disfrute. Creo que este es el poder de la organización. No hay un solo Jesús en el que se reclute. Y este es el gran error en la Fórmula 1 de que los tomadores de decisiones que son dueños de equipos o dirigen equipos u OEM, piensan 'Necesito contratar al mejor director de equipo' o 'Necesito contratar el mejor director técnico o el mejor jefe de aero'. Eso no va a cambiar nada. Una persona o dos personas no van a cambiar nada. Necesita tener una organización que, en su conjunto, se desempeñe bien en las diversas áreas de competencia".
"Una analogía que me gusta especialmente, no sé a quién se le ocurrió, es que no somos un grupo de niños de cinco años jugando al fútbol que corren detrás de la pelota amontonados. Estamos dejando correr la pelota como en el rugby. Porque todos tenemos posición. Jugamos en la posición que podemos aportar, lo mejor para el equipo. Y por eso somos tan fuertes. Sigo siendo un inversionista financiero de corazón. Me gusta la variedad de personas con las que tratas y la variedad de casos comerciales que son interesantes de desarrollar. La Fórmula 1 era más como un proyecto, y el plan era que para fines de 2020 vendería mis acciones, volvería a vender las acciones a Daimler o a un tercero y concluiría mi actividad. Y me pasé un año pensando en ello".
"Decidí que me encanta la conexión con la gente. Disfruto desarrollando aún más la organización, mantener el éxito en la Fórmula 1, no dar nada por sentado y tener ningún tipo de derecho propio, construir nuestro brazo de ingeniería Mercedes Benz Applied Science y en un entorno donde el límite de costes nos ha causado mucho dolor reducir su tamaño, aprovechar la oportunidad para hacer de esta una organización económicamente exitosa, como nos demostraron los equipos deportivos estadounidenses cuando introdujeron los topes salariales. Y durante un año llegué a la conclusión de que esto es lo que quiero hacer, decidí que no voy a vender".
