Mercedes dio un paso adelante en Austin con las actualizaciones de su monoplaza, sin embargo, esta mejoría no se vio reflejada en el reparto de puntos, pues Lewis Hamilton se quedó a cero tras ser descalificado después del Gran Premio. Pese a ello, el ritmo fue bueno y las sensaciones positivas, lo que lleva a los de Brackley a afrontar la cita mexicana con altas expectativas. Será crucial para ellos realizar un buen papel, pues Ferrari acecha desde atrás en el Mundial de Constructores. Aun así, la también descalificación de Leclerc en Estados Unidos les hizo tomar algo de aire.
Toto Wolff, jefe de Mercedes:
"Austin fue una mezcla de emociones. Lo positivo fue que las mejoras nos han permitido dar un paso hacia delante en términos de rendimiento. Nuestro ritmo fue fuerte todo el fin de semana y fue motivador estar en la lucha por la victoria. Lo malo es que no convertimos ese ritmo en un gran resultado. Perder un podio duele, y no es una posición en la que queremos estar. La complejidad del formato Sprint y un circuito bacheado nos jugó una mala pasada, si bien las reglas son las reglas. Aprenderemos de ello y mejoraremos".
"Ahora pensamos en la próxima carrera y México será un buen test para nuestro paquete de mejoras. Habrá que ver cómo funciona en una pista con características diferentes, y la información nos será de gran ayuda para seguir aprendiendo sobre el desarrollo del W15. México siempre es un fin de semana emocionante, pues los aficionados son muy apasionados y energéticos. El circuito también nos presenta un desafío único con la altitud, la cual tiene un gran impacto en la forma en la que funciona el coche. Siempre es un gran reto encontrar la solución óptima. En los Libres 1 veremos a Frederik Vesti en el coche para la primera de dos sesiones obligatorias para novatos".