La estructura de Brackley había preparado un paquete de actualizaciones para el Gran Premio de Emilia Romaña. Sin embargo, debido a su cancelación, estas se pondrán a prueba en Mónaco. No es el mejor escenario posible para hacer pruebas porque esta pista tiene una características muy especiales y no es lo más habitual en el resto de circuitos que componen el calendario. Wolff mantiene los pies sobre la tierra porque sabe que no sacarán conclusiones totalmente fiables de solo un fin de semana de competición, habrá que hacer pruebas posteriores para conocer su funcionamiento.
Toto Wolff:
"La revisión del calendario significa que Mónaco es el punto de partida de la gira europea de la temporada. Es un evento único, pero será una oportunidad para aprender más sobre las mejoras del W14. Necesitamos ser cautelosos para no sacar muchas conclusiones de solo un evento. Estamos presentando el primer paso en una nueva dirección de desarrollo. Desde mi punto de vista, no será mágico, no existe en nuestro deporte. La Fórmula 1 es una competición dura y hay meritocracia. No estamos donde queremos, hay mucho trabajo por delante".