Después de proclamarse campeón del mundo de Constructores en Estados Unidos y ver cómo su pupilo Max Verstappen se alzaba con su segundo título unos días antes, a Red Bull solo le falta una cosa para cerrar el año de forma perfecta: que Sergio Pérez sea subcampeón. Para ello, deberá batir a un Charles Leclerc que promete ponérselo muy difícil. Aquí es donde entraría la labor de Verstappen, quien podría ayudar a su compañero a conseguir este objetivo.
Al menos sobre el papel, pues el neerlandés ha sido preguntado al respecto durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de México y ha asegurado que el mexicano cuenta con talento suficiente para lograr grandes resultados por sí mismo, por lo que seguirá a lo suyo y no se entrometerá en esta batalla, como ha querido dejar claro ante los medios. De este modo, elimina cualquier posibilidad de competir para él, pues tratará de sumar cuantos puntos le sea posible.
A lo suyo
"El objetivo para lo que resta de temporada es ganar más carreras y aprender más aún sobre nuestro coche para que nos sea de ayuda de cara al año que viene. Que Checo sea segundo en el Mundial también es otra meta, si bien esto no se trata de dar regalos. Siempre y cuando acabemos primero y segundo, el equipo está contento. Sergio es lo suficientemente bueno para ganar carreras por méritos propios, un camino que es mucho más satisfactorio que el otro".
"El Autódromo Hermanos Rodríguez cuenta con una pista muy resbaladiza, tienes que tirar el coche de otra forma en comparación a otros circuitos. Ha sido un escenario bueno para nosotros, ya que el monoplaza siempre ha funcionado bien aquí, pero ahora es diferente y los coches, al igual que los neumáticos, son muy distintos. Habrá dudas sobre cómo de grandes serán las diferencias, pero en el pasado hemos ido muy bien en México".