Llega una de las citas más míticas del calendario, Mónaco, donde todo puede pasar. Y es que cualquier mínimo detalle puede resultar crucial de cara al devenir del Gran Premio, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de la Qualy en este escenario. Los hombres de Ferrari saben que tienen una oportunidad de oro para pelear por el triunfo y llegan al Principado conscientes de que no pueden cometer un solo error si quieren lograrlo. El jefe de Ferrari, Frédéric Vasseur, apunta a uno de sus pupilos, concretamente a Charles Leclerc, para esta cita, y es que el monegasco corre en casa y tiene una cuenta pendiente que espera saldar. Veremos qué ocurre, pero su compañero de garaje, Carlos Sainz, no se lo pondrá fácil en un circuito en el que consiguió su primer podio vestido de rojo.
Frédéric Vasseur, jefe de Ferrari:
"Hace unos días estábamos en nuestra carrera de casa en Imola, y este fin de semana Charles corre en casa, en Mónaco. Una carrera con la que tiene una cuenta pendiente y nos gustaría ayudarle a acabar con ella. A Carlos también le encanta el Principado, circuito en el que logró su primer podio como piloto de Ferrari. Los dos están muy motivados. Está claro que con la generación actual de coches, adelantar es más difícil aquí que en cualquier otro circuito del calendario. Esto significa que la Clasificación tiene una importancia mucho mayor que habitualmente. Intentaremos dar un paso hacia delante en este aspecto, en el cual nos ha costado ser los más rápidos de todos. Con esto en mente, hemos trabajado duro en el simulador y en las reuniones de ingenieros para preparar todo, hasta el más pequeño detalle y estar en la lucha por las primeras posiciones".