El piloto japonés había tenido una gran exhibición en el último Gran Premio celebrado. A pesar de lo intensa que está la zona media a día de hoy, fue capaz de extraer todo el potencial de su monoplaza y de sí mismo para acabar en la mitad superior de la tabla tanto en la clasificación como en la carrera principal. Esa octava y novena plaza es una demostración de que Yuki sigue subiendo el nivel como piloto, lo cual es fundamental para que la escudería de Faenza escale dentro del campeonato de constructores. Además, un factor clave es que las mejoras que llevaron para ese fin de semana han funcionado según las expectativas y el aumento de ritmo se ha notado con creces.
Yuki Tsunoda:
"Hubo un poco de descontrol en Bakú, pero llego a Miami con una mentalidad muy positiva. Hubo muchas señales de que estamos haciendo un verdadero progreso con el coche y las actualizaciones parece que funcionan, especialmente aquellas que están enfocadas en mejorar nuestra velocidad punta. El punto álgido en Azerbaiyán fue la octava posición en clasificación y sumar un punto fue bueno, pero hubiera esperado algo mejor. Estuve satisfecho con mi propia actuación en términos de pilotaje y también cómo gestioné las diversas situaciones que hay en el ajetreado formato de fin de semana sprint".