Mercedes ha dejado atrás sus malos momentos esta temporada y ha encontrado un rendimiento óptimo para hacerse fuerte en la segunda plaza el Mundial de Constructores. Pese a ello, su máximo responsable, Toto Wolff, se muestra cauto de cara a la cita brasileña, donde el año pasado no solo consiguieron la victoria, sino que se llevaron el doblete. La situación en esta campaña es muy diferente, si bien están entre los favoritos a coronar el escalón más alto del podio en Interlagos. Veremos qué ocurre, pero pese a haber ganado rendimiento, el W14 sigue teniendo defectos difíciles de paliar a estas alturas.
Nada está dicho
"Creo que podemos ver en todos los equipos que hay un cierto grado de correlación entre el rendimiento del año pasado y el de este año. Hemos visto que el coche proporciona más carga aerodinámica, más facilidad de conducción, pero Lewis me dijo en México que sigue siendo muy difícil de conducir, pese a ser más rápido. No hay que olvidar que el monoplaza que hemos diseñado no tenía ese suelo, ese flujo de aire... Así que esperemos que ahora pueda ser un trampolín. Hay que mantener los pies en el suelo y ver dónde estamos en Interlagos", ha expresado en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Brasil.