Las medidas de seguridad priman en estos días de caos y lucha, en esta ocasión ha sido el directivo de Alpha Tauri quien ha puesto voz a la difícil situación que se vive en Italia. Franz Tost relataba las dificultades a las que los miembros su equipo se tuvieron que enfrentar para poder regresar a sus casas tras el amago de Gran Premio vivido en Australia. El bloqueo de actividades no necesarias ha obligado a cerrar las puertas de Faenza, pero desde el equipo tratan de trabajar en la medida de lo posible desde casa y cuidar de sus trabajadores hasta que la calma regrese a nuestras vidas. Mientras tanto podemos ver como Franz vive esta dura situación, algo que sin duda asusta al de Alpha Tauri.
Franz Tost se muestra tocado al hablar de cómo se ven las calles de las ciudades italianas, que como en muchos otros países se ven vacías de gente. Este virus ha golpeado con especial violencia a Italia, pero no solo ellos han trasladado toda su actividad a sus hogares para tratar de aplacar al virus. Las medidas están siendo notablemente fuertes en algunos puntos del planeta, e Italia es uno de estos puntos. El país italiano se caracteriza por acoger mucho turismo desde todas las partes del mundo, pero también por su vida social en las calles, todo eso ahora ha desaparecido y habrá que esperar un poco más para volver a dar sonido a sus parajes urbanos.Las puertas de Faenza también se cierran
"Tras la decisión del gobierno italiano de detener toda la actividad no esencial, a causa del bloqueo por el COVID-19, hasta el 3 de abril, nuestra fábrica está ahora cerrada. Parte de nuestros efectivos continuarán trabajando desde sus casas, lo que está permitido, en lo que sea posible. La salud de nuestros empleados es lo primero".
¿Cómo afectó a su regreso desde Australia?
"Eso fue problemático y nos presentó algunos obstáculos, en Italia se cancelaron casi todos los vuelos a Bolonia, por lo que ya no vinimos directamente hasta aquí. La mayoría de las personas del equipo voló desde Melbourne a través de Dubai a Niza y desde allí cogieron el autobús a Faenza. Tuve la suerte de tomar un vuelo de Dubai a Roma. Que yo sepa, este fue uno de los últimos vuelos a la capital. Fue un gran desafío traer el equipo de regreso a Italia, pero todo salió bien. Todo el equipo está ahora en Italia. Rápidamente nos quedó claro que los miembros del equipo que estaban en Australia entrarían en cuarentena después de su regreso para no correr el riesgo de contagiar a sus compañeros en la fábrica".
"Cuando conduje desde Roma a Faenza durante unas largas dos horas, me encontré con unos veinte coches en el camino, la carretera estaba vacía. Aquí tampoco ves a nadie en la calle, toda la vida tiene lugar en el hogar de las personas. Tenemos un toque de queda y solo puedes evitarlo si va de compras al supermercado, a la farmacia, al médico o al trabajo. Es realmente aterrador, todo esto. Miras por la ventana a la calle y no hay alma humana a la vista. Estamos acostumbrados a que las personas se vengan de vacaciones a Italia, mientras que los italianos también son bastante dados a la vida social, pero es fantasmal".
"Cancelamos todas las visitas a la fábrica, tanto para proveedores como para invitados, también implementamos medidas en España, cancelamos todo para poder aislarnos un poco. Hasta ahora, esto ha valido la pena. Si alguien se queja de los signos típicos de enfermedad, como fiebre, dolor o problemas respiratorios, entonces traemos a nuestro médico general. Luego decide si el empleado tiene que ir al hospital, porque solo podemos hacernos la prueba en el hospital. También me hice la prueba, solo para asegurarme de que todo estaba bien y que podía volver a la fábrica".