La F1 Academy llegó para alcanzar el objetivo de poder ofrecer las mismas oportunidades a todas las personas, sin importar el género. En los últimos años se ha hablado mucho sobre los motivos de por qué no existe la igualdad de oportunidades para los pilotos y las pilotos. Bien es cierto que en categorías inferiores hemos presenciado a algunas chicas, como Tatiana Calderón o Sophia Flörsch, en España nunca olvidaremos a María de Villota.
También hemos visto la W Series, pero, ¿cuántas chicas vemos en los monoplazas y cuántos chicos? El desequilibrio es más que evidente, como también lo es que las palabras, en muchas ocasiones, se quedaron en poco más que buscar buena imagen. Hay que ser sinceros para poder mejorar y parece que con Susie Wolff a bordo puede ser posible. Aunque ya avisa de que ver a una mujer en la F1 puede llevar algunos años todavía.
Acelerar el proceso no es la intención
"Sé que es posible que una mujer corra a este nivel y desde esa perspectiva, esa experiencia es muy importante, especialmente transmitir esa experiencia a la próxima generación. Creo que estar en el paddock y con el apoyo total de la F1 detrás de la Academia de F1 significa que tenemos a todas las personas adecuadas y a los que toman las decisiones mirándonos y apoyándonos para asegurarnos de que cuando haya talento surja la oportunidad".
"Tenemos que gestionar las expectativas, eso va a llevar tiempo. Se trata de aumentar el grupo de talentos, crear conciencia e inspirar a la próxima generación y hacer que este deporte sea más accesible para aquellos que quieran ingresar. Definitivamente, va a tomar algunos años. Creo que podemos tener un verdadero éxito a corto plazo, pero para encontrar a una chica exitosa compitiendo en la Fórmula 1, debemos pensar a mediano y largo plazo, eso significa que debemos ser pacientes".