El piloto canadiense ha sabido aprovechar a la perfección que comenzaba dentro de la zona de puntos, lo que era un plus en un circuito como el de Zandvoort donde adelantar no es fácil. Supo mantener la décima posición, pero él mismo reconoce que podía haber obtenido un resultado mejor si no hubiera sido por el coche de seguridad de las últimas vueltas, lo que le hizo que se quedara inmóvil en el décimo lugar. Aunque quería algo más, estuvo conforme con el rendimiento de su AMR22 y es optimista para las próximas carreras.
Lance Stroll:
"En general, el fin de semana ha sido positivo en términos de rendimiento, pero tuvimos mala suerte por cómo han salido las cosas y cómo nos ha afectado la estrategia. El momento del coche de seguridad dio una ventaja a Norris y a los Alpine, sin él podíamos haber luchado por el séptimo puesto. Nuestro ritmo fue fuerte durante todo el fin de semana, me sentí cómodo con el coche y fuimos más competitivos. Esperemos que este sea el inicio de una racha buena hasta el final de la temporada".