El piloto ruso ha disfrutado de su primera sesión de un Gran Premio al volante del actual monoplaza de la Scuderia Ferrari. El programa de trabajo se ha cumplido con éxito, no puso en riesgo el coche, pudo mejorar con el paso de las vueltas y está deseando subirse otra vez. Todo ha ido perfecto y su evolución ha sido positiva ya que era la primera vez que rodaba en la pista norteamericana. Además, desde el equipo estuvieron contentos con su actuación, por lo que es una buena noticia para el joven.
Robert Shwartzman:
"Mi primera vez en unos entrenamientos libres en el F1-75 ha sido asombrosa, completamos todo lo que teníamos planeado para la sesión y el equipo estuvo satisfecho con el trabajo que hicimos. La pista era exigente, bacheada y con rachas de viento, lo cual costó tiempo acostumbrarse. Como piloto siempre quieres empujar más, pero mi objetivo era mejorar progresivamente sin tomar riesgos. Tengo ganas de volver a pilotar en Abu Dabi para mi segunda sesión de prácticas. Sé que puedo hacerlo mejor con el conocimiento y experiencia que he ganado".