Desde que Daniel Ricciardo se había marchado de Red Bull a finales de 2018, la escudería austriaca no había tenido una pareja de pilotos que asustara al resto de adversarios, únicamente lo hacía Max Verstappen. Durante esta etapa en la que el holandés era el líder, ni Pierre Gasly ni Alexander Albon habían demostrado estar a la altura de las expectativas y suponer un peligro para los hombres de Mercedes, ya que estaban perdidos en la zona media. Después de dos años sin una alineación contundente, la llegada de Sergio Pérez es el empujón que tanto necesitaban y así tener dos pilotos fuertes para atacar las dos primeras posiciones de la tabla. Como el mismo Verstappen afirmaba, el mexicano llega para ser el segundo, así que habrá una batalla feroz entre ellos y contra los de Brackley.
Alineación potente entre Pérez y Verstappen
"Todos sabemos lo talentoso que es Max, lo rápido que es, cuánto ha crecido en los últimos años y cómo es ahora. Sin duda, es uno de los mejores, uno de los más rápidos de la parrilla actual, por no decir el que más. Es un desafío enorme, ha estado aquí durante mucho tiempo y sabe lo que necesita del coche. Estoy emocionado por trabajar con él", había finalizado el mexicano en palabras recogidas del podcast Talking Bull.