La temporada 2021 ha arrancado y el hecho de que los pilotos tendrían menos tiempo en pista para adaptarse a sus nuevos monoplazas. Esa era una de las piedras en el camino para Sergio Pérez, pues el Red Bull se ha ganado la fama de ser un coche difícil de pilotar, a lo que se le suma el hándicap de tener a Max Verstappen de compañero y un equipo poco transigente, pues quieren ser un rival real para Mercedes y para ello sus dos pilotos deben sumar el máximo número posible de puntos desde el principio. Aunque parece que, tras un poco de rodaje en la jornada de grabación del equipo, el piloto ha podido encontrar algunos puntos a tener en cuenta. Es pronto y tiene que hacer más kilómetros para entender cómo extraer el máximo rendimiento. Pero piensa que ya sabe qué es eso que le da la fama de que no todos los pilotos puedan adaptarse. Veremos cómo va avanzando este proceso de adaptación tan rápido que tiene el mexicano por delante para ser un firme oponente de garaje para el neerlandés, el favorito de la casa austriaca.
Poco tiempo, pero la experiencia es un grado
"Es bastante diferente, ya puedo notar las diferencias, puedes sentir lo fuerte que es la parte delantera y son cosas que notas en cuanto te subes al coche y al simulador. Puedes detectarlas con bastante rapidez. Creo que obviamente es un coche en el que puedo ver por qué no todos los pilotos pueden adaptarse a él. Ya puedo detectar eso. En términos de la sincronización que necesito, para saber exactamente cómo configurar el coche, dónde sacar las últimas décimas. Eso se consigue con la experiencia y aprendiendo a sacarle el máximo partido. Eso es algo que vendrá una vez que lo entienda completamente, espero que no me lleve mucho tiempo. Es un día de filmación, así que se trata de intentar sentirme cómodo en el coche. Ya puedo ver que hay potencial en él, y puedo detectar algunas de las diferencias. Fue con neumáticos de test y demás, así que no quiero sacar ninguna conclusión. Pero puedo ver que hay un buen potencial en el coche".
