Después de un 2020 realmente complicado, el equipo Ferrari ha vuelto a recuperar sensaciones y a ilusionar a sus miles de aficionados. La notable mejoría del SF21 respecto a su antecesor, así como las grandes actuaciones de Charles Leclerc y la prometedora adaptación de Carlos Sainz, está ayudando a los de rojo a volver a tener importancia en la zona media-alta de la parrilla. Precisamente del buen rendimiento del piloto español es de lo que más se está hablando en las últimas horas. Primero fue la prensa italiana quien celebró su gran nivel, y recientemente el propio Nico Rosberg se ha retractado de antiguas declaraciones y ha admitido que la escudería italiana acertó fichándole. Ahora es el propio número '55' quien se muestra entusiasmado por la nueva etapa que está atravesando y no duda en aseverar que espera pelear por la corona en próxima campañas.
"No hay muchos equipos que tengan posibilidades y capacidad de reacción como Ferrari. Por supuesto, luchar por un Campeonato es difícil, pero ya este año estamos demostrando que somos más rápidos, así que ahora necesitamos algo de tiempo. Queremos construir un equipo ganador, puede que no el año que viene, sino los siguientes. Veremos qué pasa con el nuevo reglamento. Estamos trabajando para ser competitivos ya en 2022, no obstante, no sabemos el nivel de nuestros oponentes. Deben tener un poco de paciencia, ya que 2021 es un año de reconstrucción del equipo y confianza para empezar de nuevo en 2022. Estamos construyendo un buen equipo para las temporadas venideras", señala en unas palabras concedidas al diario italiano La Gazzetta dello Sport.
El ruido de los bólidos no es prioritario
Por otra parte, el madrileño ha opinado sobre las críticas que recibió la F1 tras apostar por coches menos ruidosos. Para él, es más importante la competitividad que haya en pista que lo mucho o poco que suenen los monoplazas. Lo considera como algo secundario que los seguidores acaban olvidando si el espectáculo merece la pena: "A menudo, los aficionados creen que los F1 actuales no hacen más ruido, pero luego es cierto que cuando vienen a las gradas veo que todavía tratan de cubrirse los oídos porque el ruido es fuerte, aunque sí que es diferente al de los V10 y V8. A nivel personal, me estoy acostumbrando, no lo veo como un problema. Si podemos hacer coches divertidos, rápidos y espectaculares, el sonido se convierte en algo que a los fans ni siquiera les importará. Al menos quiero creer que es así. Estoy siguiendo el trabajo de la F1 para desarrollar una regulación que permita a los monoplazas seguirse más de cerca, así como el de Pirelli. Para mí va en la dirección correcta, me gusta ver que los cambios de F1 van en busca de más espectáculo, que es lo que todo el mundo desea. El equilibrio perfecto es tener coches muy rápidos y carreras espectaculares", ha concluido.
