El piloto madrileño ha podido probar el coche de 2024 en el simulador de Ferrari y es inevitable buscar o hacer comparaciones. Carlos Sainz ha empleado la palabra diferente al hablar del comportamiento del nuevo monoplaza de la Scuderia Ferrari, pero considera que es pronto para compararlo con su antecesor. Ese momento llegará en Baréin, cuando se den cita los test en poco más de dos semanas. El español de Ferrari considera que todo el mundo decía que el coche de la pasada temporada le sentaba bien, pero no piensa que eso fuera cierto y explica los motivos.
Es diferente, pero no se sabe nada aún
"Creo que vamos a tener que esperar hasta las pruebas, es increíblemente difícil saberlo. El coche en el simulador se está comportando de forma diferente, sin duda, pero creo que hasta que no pongamos el coche en 100 kilos y utilicemos neumáticos, será imposible ver cómo el coche está tratando realmente ese neumático, tratando el ritmo y cómo se verá afectado nuestro ritmo de carrera. Eso sólo lo sabremos en Baréin, para las pruebas de pretemporada, cuando lo pongamos en pista y, mientras tanto, podremos centrarnos en añadir rendimiento en el túnel de viento e intentar hacerlo cada vez mejor".
¿Cuánto le gustaría que cambiara el coche de 2024 respecto al de 2023?
"Mucho, se ha dicho que es un coche que me sienta bien, que me gusta. Sinceramente, me ha dado quebraderos de cabeza y no sólo a mí. Para mi compañero, para Ferrari, es muy difícil de entender. No disfruto conduciéndolo, tuve que adaptar muchas cosas y tuve que probar muchas puestas a punto. Espero que en 2024 sea más versátil y más fácil de conducir y poner a punto. Que tendremos un mejor coche de carreras".