Siempre que arranca una temporada, son muchas las dudas que rodean a equipos y pilotos respecto al rendimiento de sus monoplazas. Pese a ello, a veces se crean expectativas que van más allá de la realidad. Es lo que le ha ocurrido, en cierta medida, al equipo Mercedes, como bien corrobora uno de sus pupilos, George Russell, quien pide que no se hagan promesas, ya que en ocasiones no se pueden cumplir y, por ende, luego llegan las decepciones. Lo importante ahora es llegar al final de la temporada en el mejor estado de forma posible y lograr un monoplaza competitivo de cara a 2024.
Trabajar sin hacer ruido
"Cuando miramos nuestro coche, vemos una serie de defectos en él. Creemos que hay muchos aspectos que podemos mejorar. Hemos llevado a cabo algunos descubrimientos muy prometedores recientemente en lo que respecta a la aerodinámica y algunas de las piezas del coche, sin embargo, nunca podemos prometer lo que vamos a lograr durante el invierno en términos de resultados, ya que es un juego relativo. Solo podemos centrarnos en nosotros mismos, pero tengo mucha confianza en mi equipo y en quienes toman las decisiones, así como en la dirección en la que nos dirigimos. Hemos aprendido cosas realmente valiosas y estoy convencido de que no cometeremos los mismos errores que en las últimas temporadas", ha comentado en palabras publicadas por el medio RacingNews365.