Imola fue testigo del segundo podio de la temporada de Daniel Ricciardo, que está dejando el listón muy alto en Renault antes de la próxima llegada de Fernando Alonso. El piloto australiano llevó a cabo una carrera muy consistente y supo aprovechar su momento para dar un nuevo golpe de autoridad en la lucha por el cuarto puesto del Mundial, el cual defiende con diez puntos de ventaja sobre Charles Leclerc. El director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, no duda en situar al número '3' como uno de los grandes hombres de la categoría reina del automovilismo y además defiende la idea de que levantaría títulos si compitiera para una escudería como Mercedes, imbatible desde la llegada de la era híbrida.
"Daniel Ricciardo es un piloto brillante, así como uno de los mejores de la Fórmula 1. Su pilotaje en Imola para lograr otro podio fue muy impresionante. Si estuviera en Mercedes, no me cabe la menor duda de que se llevaría victorias, Poles y lucharía por el Campeonato del Mundo. Está haciendo un trabajo fantástico en estos momentos y Renault estará triste por perderle, incluso pese a que Fernando Alonso sea el hombre que le sustituya. Espero que McLaren pueda darle a Daniel el coche que merece el próximo año. Es un gran miembro de la familia de la Fórmula 1", señala en su columna para el portal web oficial de la Fórmula 1.
Mala determinación
Uno de los momentos más comentados del Gran Premio de Romaña fue la decisión de Racing Point de meter en boxes a Sergio Pérez en el tramo final de la prueba (aprovechando la salida del Coche de Seguridad) cuando este ocupaba la tercera posición. La jugada no salió bien y el mexicano finalmente tuvo que conformarse con el sexto lugar. Algo que no alcanza a comprender el ingeniero británico: "La decisión de Racing Point de parar a Sergio Pérez bajo el periodo de Safety Car, cuando rodaba tercero, probablemente le costó la posición de podio. Checo es un piloto que sabe gestionar los neumáticos de una manera excepcional; si alguien puede llevar las gomas hasta el final mientras defiende la posición, es él, y también hay que tener en cuenta que Imola es una pista muy difícil para adelantar. Las decisiones que tomas en carrera no son siempre las correctas. Ellos podrían haber sido héroes, pero lo cierto es que era complicado esperar que Checo recuperase cuatro posiciones. Los neumáticos eran mucho más consistentes de lo previsto, lo cual resultó evidente a mitad de la prueba", concluye.