Si hablamos de un equipo emblemático en el mundo de la Fórmula 1, no podemos hacer referencia a otro que no sea Ferrari. Los hombres de Maranello cuentan con un espectacular palmarés en la categoría que, a medio plazo, resulta inalcanzable para cualquier escudería. Sí, incluso para la gigante Mercedes. Y es que, aunque los italianos acumulan ya casi once años en blanco, continúan siendo el mejor equipo de la historia de este deporte. Así lo ratifican sus números: 235 victorias, 745 podios, 219 pole positions y 248 vueltas rápidas que se traducen en la friolera de 16 títulos de Constructores y 15 Campeonatos de Pilotos.
Precisamente uno de los responsables de este éxito, Ross Brawn, que fue director técnico de la Scuderia entre 1997 y 2006, ha aprovechado la presentación de la exposición 'Ferrari in Art' para rememorar su paso por la escuadra italiana. El ingeniero británico asegura que no hay ninguna sensación parecida a ganar con Ferrari y sentir la inmensa pasión de sus aficionados, aunque al mismo tiempo afirma que, el día que fallaban, eran los propios seguidores quienes se mostraban más inclementes con ellos.
Una etapa llena de éxitos
"He tenido la gran suerte de poder estar en el podio de Monza cuando Ferrari lograba la victoria, y la verdad es que no existe una sensación mejor que esa. Ver a tanta gente, la emoción y pasión de los aficionados, es algo imposible de describir. Era caminar por el aeropuerto de Bolonia y, o bien te insultaban, o te alababan, y eso no pasa en ningún otro lugar del mundo, pero es algo que forma parte de la pasión por Ferrari", ha comentado el inglés.
Por otro lado, y al hacer referencia a su cambio de Ferrari a Honda, Brawn explica que decidió tomarse un año "sabático" porque así sentía que debía hacerlo: "En 2006 me tomé un año libre. Lo habría pasado mal si voy directamente desde Ferrari a otro lugar. Había permanecido allí diez años, una cifra redonda, y sentí que en ese momento lo correcto era retirarme provisionalmente. Lo que no quería hacer era dejarlo cuando la situación fuera difícil, así que, según mi opinión, eso fue lo perfecto para mí", ha proseguido.
Ferrari, un recuerdo imborrable
A día de hoy, sigue rememorando aquella época como una de las mejores de su vida, tanto para lo bueno como para lo malo. Hay que recordar que Brawn también fue el máximo responsable del equipo Mercedes hasta el año 2013, cuando sería sustituido por Toto Wolff: "Enzo Ferrari no se sentó y dijo: 'voy a crear este imperio y lo voy a hacer así'. Evolucionó y se convirtió en el equipo y fabricante más famoso del mundo. Haber sido una pequeña parte de todo aquello es muy especial, pero me encantan todas las fases de Ferrari. La intriga y el misterio que hay detrás también forma parte de eso. Al encontrarme con los mecánicos que trabajaban allí cuando yo estaba, siempre hay abrazos, lágrimas y recuerdos. Todavía es un lugar muy especial para mí", ha señalado para finalizar.