Ross Brawn ha argumentado a favor del nivel de competitividad que se vive en la parrilla de Fórmula 1 a días de hoy, tema que ha recibido gran foco de la crítica en los últimos años. El director deportivo de la Fórmula 1 muestra mediante los ejemplos de aquellos que más han padecido este año, cómo es que avanza este deporte, y en dónde se sitúan las pruebas que traen luz acerca del asombroso nivel de exigencia que el mundo del motor disfruta. No es un secreto que la empresa que ha adquirido los derechos de la Fórmula 1 pretende convertir al deporte en el número uno de los espectáculos mediáticos del planeta, de ahí que se hayan diagnosticado, desde la llegada de Liberty Media, numerosas carencias que a este respecto padecía la disciplina.
"La crisis de Williams y McLaren la temporada pasada fue una prueba de que la Fórmula 1 no muestra piedad por los equipos que se equivocan", dice el jefe deportivo Ross Brawn. A pesar de que los dos equipos británicos están entre los más exitosos en la historia de la Fórmula 1, una serie de problemas los dejó luchando cerca del fondo de la tabla en 2018 cuando sus rivales aumentaron su nivel. De hecho, Williams ha quedado último en el campeonato de constructores, para sorpresa de todos. Ross Brawn, el director general de la disciplina Fórmula 1 reconoce que si bien el equipo ganador del título como Mercedes se ha beneficiado de haber llegado a controlar su paquete con una gran estabilidad, la reorganización del personal en McLaren y Williams en los últimos años contribuyó a sus problemas."Mercedes aún tiene las mismas personas que encontré allí en 2007 y eso es más de 10 años de estabilidad", dijo Brawn. "Eso es lo más importante. Creo que Williams y McLaren pasaron por cambios importantes de administración y siempre toma un largo tiempo para que esas cosas se estabilicen. Son grandes equipos con una gran historia, pero desafortunadamente la Fórmula 1 no se caracteriza por respetar la historia. Solo respeta lo que va por buen camino", decía Brawn, que sabe que en el deporte de motor las cifras son más importantes que las letras. "Nosotros, como Fórmula 1, queremos que esos equipos vuelvan a una posición competitiva porque son grandes equipos y grandes marcas. Pero la Fórmula 1 no tiene piedad. Si no estás haciendo un trabajo de primera clase, eso es algo que se demuestra cada domingo. Al final caerás éste o cualquier otro domingo", aseguraba Brawn.
Un futuro impredecible
En opinión de Brawn, el problema de estos equipos tiene solución. "Tienen la capacidad de volver a un lugar competitivo, pero es un trabajo difícil". Brawn también cree que la falta de estabilidad en Ferrari, que perdió a su presidente Sergio Marchionne, a mediados del año pasado, contribuyó a que no ganara el campeonato mundial nuevamente. "Es casi siempre una combinación de cosas, nunca es una sola cosa", agregaba Brawn. "Pero creo que no cabe duda en el caso de Ferrari, donde la muerte de Sergio Marchionne tuvo un fuerte impacto. Fue trágico en sí mismo, pero también tuvo un impacto en el equipo. La pérdida de un hombre de su calibre y posición siempre va a ser una situación muy desestabilizadora por un tiempo. Pero creo que ya han sido capaces de reponerse, y han visto lo que necesitan sacar en limpio de la experiencia y Sebastian Vettel aprende rápido. Creo que hay una gran posibilidad de que estén allí luchando de nuevo en 2019. Tienes que mirar el Ferrari de hace dos o tres años para darte cuenta del progreso que han logrado. El hecho de que estemos hablando de que están cerca de ganar un campeonato es un gran logro en comparación con el de hace dos o tres años. Es un desafío tan enorme incluso ganar una carrera de Fórmula 1. Pero ganar un campeonato es otro nivel. Realmente, todos los otros equipos que no ganan el campeonato también tienen sus desafíos ", decía Ross Brawn.