Ferrari se marcha de vacaciones con un unos resultados muy por debajo de los esperados, sobre todo tras una sobresaliente pretemporada que parecía situarles como claros candidatos al título. El insuficiente rendimiento del SF90, así como las órdenes de equipo en determinadas situaciones y algunos errores de sus pilotos, les han llevado a quedarse en tierra de nadie en la segunda posición del Campeonato de Constructores con una escudería Red Bull que cada vez acecha con más peligro. Además, Max Verstappen ha superado tanto a Sebastian Vettel como a Charles Leclerc en la General, por lo que la tarea de cara a las próximas pruebas es doble. El director general deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, asevera que el equipo italiano necesita un triunfo con urgencia, ya que anímicamente están muy tocados y la tendencia puede ser cada vez más negativa si no se suben pronto al escalón más alto del podio.
"Ferrari necesita desesperadamente una victoria, ya no tanto por sus aspiraciones en el Campeonato, sino para aumentar su moral y demostrar que tienen el potencial para optar al Campeonato del Mundo. Es una obligación que siempre han tenido. El parón veraniego probablemente ha llegado en el momento correcto, ya que soy consciente de cómo puede crecer la presión en torno a Ferrari cuando las cosas no van bien. No les hará daño tomarse un respiro y recargar las pilas", expone en su habitual informe poscarrera.
Spa y Monza, favorables al SF90
Por otro lado, señala que las dos próximas citas del calendario, Bélgica e Italia, deberían favorecer a los de rojo por las características de los trazados, por lo que todo apunta a que recuperarán la competitividad perdida este fin de semana. Por lo tanto, serían los escenarios perfectos para alzarse con ese triunfo que tanto anhelan desde hace meses: "Una vez que regrese la competición, las necesidades aerodinámicas de Spa y Monza podrían volver a meter a Vettel y a Leclerc en la batalla, sobre todo si tenemos en cuenta la eficiencia aerodinámica de sus coches. Uno era consciente por las características de la pista que el GP de Hungría no le vendría bien al equipo italiano, pero no hasta el punto que vimos, especialmente en la carrera. Los tiempos del tercer sector, en el que necesitas máxima carga aerodinámica, hablan por sí solos, ya que el coche estaba totalmente fuera de ritmo respecto a los Mercedes y Red Bull", ha proseguido.
Entretanto, Brawn destaca la gran capacidad de los hombres de Brackley para leer el GP de Hungría y anticiparse a una estrategia que acabó llevándoles a lo más alto: "Los hombres de Mercedes tuvieron el beneficio de que fueron los primeros en ver cómo se desenvolvían los neumáticos duros gracias al stint largo de Bottas. Al principio sorprendió la segunda parada de Hamilton, cuando parecía que tenía neumáticos para seguir tirando, pero resultó ser una jugada maestra. El equipo alemán merece el reconocimiento de arriesgarse con la estrategia cuando podía haber optado por un camino más sencillo y esperar a ver cómo se desarrollaba la carrera", señala para concluir.
