En la parrilla actual de Fórmula 1 preponderan algunos pilotos controvertidos, y uno de ellos, sin lugar a a dudas, es Romain Grosjean. El francés es uno de los más criticados tanto por su agresividad sobre la pista como por su actitud fuera de ella. Algo que no le preocupa, pues como bien afirma, prefiere ser juzgado por su personalidad a carecer de ella. En relación a esto, hace hincapié en que todo el mundo que opina negativamente sobre él lo hace a través del avatar de una red social, ya que nunca se atreven a decírselo en persona. De igual modo, habla de la bipolaridad de las personas, pues cuando los pilotos llevan a cabo una buena actuación, les apoyan, pero cuando acumulan una mala racha, cargan contra ellos.
"No hace mucho fui a ver un concierto con mi mujer. Compartimos un selfie en las redes y un tipo comentó con un insulto, sin embargo, en la calle nunca te dicen las cosas a la cara. La verdad es que prefiero gustar o no gustar que tener cero carisma. Hay gente que me apoya y otros que no, pero eso es algo que entiendo. A veces podemos hablar por las redes sociales, ya que están para eso, para pedir explicaciones sobre un pensamiento: '¿Por qué dices que Grosjean tuvo accidentes en todas partes el año pasado? Ven con estadísticas y lo debatimos'. Siempre hay una imagen con la que la gente se queda estancada. Así es la vida, por lo que no es un tema importante. Cuando consigues un resultado bueno y los números te acompañan, la gente te apoya, pero cuando haces un mal resultado, la gente es dura contigo. A veces realizar críticas es fácil, pero de la gente que conozco, no ha habido nadie que me dijera eso a la cara por la calle", ha comentado en palabras concedidas a portal web estadounidense Motorsport.
Luchará por quedarse
Romain Grosjean fue uno de los pilotos que estuvo en la picota en 2019, aunque finalmente Haas decidió renovar su contrato. A día de hoy, el galo no se plantea abandonar la categoría reina del automovilismo para emprender nuevos retos, pero no descarta hacerlo si la situación continúa tornándose más complicada: "En estos momentos no siento que debería dejar la Fórmula 1, aunque en cierto modo sea frustrante e injusta y a veces piense que podría estar en otra categoría para ganar carreras. Sigo enamorado de esta competición, así que veamos cómo transcurre todo. Un día te gusta la mozzarella y dos años más tarde, ya no te gusta; o al revés", añade para concluir.
