La normativa 2019 de Fórmula 1 parece haber entrado con buen pie en la presente campaña, aunque ha quedado patente que aún hace falta una gran evolución para lograr que el espectáculo cobre un mayor protagonismo en las pistas. Así quedó reflejado en el primer Gran Premio de la campaña, Australia, donde históricamente siempre ha sido complicado adelantar. Si bien la mayor amplitud de los alerones hizo que el efecto DRS fuera algo mayor en los monoplazas, los pilotos lo tuvieron realmente complicado para sobrepasar a sus rivales, y si no que se lo digan a Lando Norris, que se encontró con Antonio Giovinazzi en pista y, debido a sus dificultades para ganarle la posición, perdió hasta tres puestos en la tabla, lo cual le impidió entrar en la zona de puntos. Sobre todo ello ha querido hablar el piloto de Haas, Romain Grosjean, quien asegura que el empleo de los nuevos alerones es efectivo, aunque el sobrecalentamiento de las gomas sigue complicando a los monoplazas acercarse en demasía a sus semejantes.
"Tengo la impresión de que ahora es más fácil seguir a un rival en carrera. Eso es algo bueno, pero los neumáticos siguen siendo propensos a sobrecalentarse a medida que te vas acercando al coche de delante. Por eso, adelantar resulta complicado. El mejor ejemplo es lo ocurrido con Antonio Giovinazzi en Melbourne. Otros pilotos eran más rápidos que él, pero hizo falta un cierto tiempo para que finalmente pudieran adelantarle. Se puede seguir de cerca, pero los neumáticos se calientan demasiado, por lo que se deterioran y pierden agarre, y eso es lo último que necesitas cuando hay que atacar. Los alerones van en la dirección correcta, pero ahora necesitamos gomas más resistentes", ha comentado en unas declaraciones concedidas al portal web Speed Week.Mala fortuna en Albert Park
Por otro lado, respecto a su abandono en Melbourne, originado un año más por una mala parada en boxes, el francés lamenta que el buen trabajo del equipo, así como el notable rendimiento del VF-19, no se viera reflejado en pista durante la jornada del domingo. Por suerte, su compañero de garaje, Kevin Magnussen, pudo finalizar en una más que meritoria sexta posición y, por ende, demostrar que el monoplaza del equipo estadounidense es uno de los más fuertes de la zona media de la parrilla: "Australia no me quiere. Es una lástima, porque hasta que llegamos a la carrera, el fin de semana había sido muy bueno", ha expresado para finalizar.