La Fórmula 1 siempre ha sido una competición criticada por la desigualdad existente entre las escuderías de la parrilla, lo cual limita a los pilotos que contienden bajo las órdenes de los equipos más modestos. Sobre este tema ha querido hacer hincapié uno de los afectados, Romain Grosjean, quien recalca la injusticia de esta categoría en torno a las opciones de los protagonistas que saltan a la pista cada fin de semana. Es por ello por lo que considera que la Fórmula 1 no es un deporte, ya que los pilotos no luchan en igualdad de condiciones, puesto que hay una diferencia abismal entre conducir un Mercedes y, por ejemplo, un Haas. Aun así, el galo reconoce la gran capacidad física que exige la categoría reina del automovilismo para estar al mando de uno de sus bólidos.
"Creo que llamamos deporte a la Fórmula 1, pero ¿realmente es un deporte? La verdad, no estoy seguro. Más bien es un espectáculo. Un deporte debe ser justo, y esta competición no lo es. Sin embargo, sí es algo muy físico, ya que si hago 160 vueltas o más varios días seguidos estaría destrozado. La F1 es como pedir a Roger Federer que vaya a Roland Garros con una pala de tenis de mesa, no podría hacer nada a pesar de sus aptitudes. ¿Sería el tenis reconocido como un deporte si los tenistas jugasen con raquetas distintas o si un lado de la pista fuera más ancho que el otro? Solo hay que observar, por ejemplo, a Daniel Ricciardo. Si nos centramos en su etapa en Renault, no se ha subido ni una vez al podio. A pesar de ello, ha ganado carreras, es un gran piloto, ha estado muchas veces en el Top 3... Todo depende de lo que tengas entre las manos", ha manifestado a los medios trasladados a Montmeló.
Tomará una decisión en los próximos meses
Respecto a su continuidad el año que viene, el número '8' reconoce que aún no se ha planteado si optará o no por la retirada; todo dependerá de cómo transcurra esta temporada, donde parece que los hombres de Kannapolis podrían recuperar parte de las sensaciones perdidas en su nefasto 2019. De no ser así, se plantearía dar el salto a otra categoría e incluso decir adiós al automovilismo: "Hay muchos pilotos que terminan contrato a final de año y que, por tanto, pueden retirarse. En lo que a mí respecta, tendré que tomar una decisión, pero llegará rápido. Si a mitad de campaña veo que ya no tengo esa pasión por esta disciplina, no quiero seguir viajando y estar lejos de mi familia, podría retirarme o marcharme a otra categoría", concluye el de Ginebra.
