El RB18 había permitido a Max Verstappen ser el piloto que más había rodado en el primer día de pruebas. Sin embargo, la historia fue totalmente diferente al día siguiente. Sergio Pérez no tuvo la misma fortuna debido a ese fallo fatídico en la caja de cambios de su nuevo monoplaza. El impacto fue de tal magnitud que el mexicano se perdió la mitad de la jornada y no pudo igualar los números de Max.
Guillaume Rocquelin afirma que Pérez se adaptó rápido a su coche y los comentarios eran igual de positivos que los de compañero, hasta que apareció ese problema. Una vez solucionado, el mexicano sumó 78 giros al circuito en total, una cifra que quedaba lejos de la mejor marca lograda ayer.
Red Bull no pudo completar su programa por la caja de cambios
"Checo ha alcanzado la velocidad rápidamente y su feedback es muy parecido al de Max, lo cual significa que sabemos hacia dónde vamos. Cada vez que el coche regresa al garaje, estamos haciendo cambios y ajustando la dirección, así que estoy contento. Tuvimos una avería hoy, lo que nos hicimos perder la mitad del día de rodaje, pero no estamos especialmente preocupados por el problema en sí, es doloroso que perdiéramos ese tiempo. Sin embargo, no debería afectar a largo plazo, tenemos una base sólida y estamos contentos con el progreso que estamos haciendo".
