Williams está atravesando uno de sus peores momentos en la Fórmula 1. Después de cuatro años positivos en la categoría, el equipo ha bajado a los infiernos esta temporada y, por ahora, es incapaz de alcanzar un rendimiento apto para pelear en la zona media de la parrilla, lo que se traduce en la última posición que ocupa a día de hoy en la clasificación general. Algo que, bajo ningún concepto, se puede permitir una escudería que a lo largo de su historia ha logrado 114 victorias y 9 Campeonatos de Constructores en este deporte. Ante esta situación, el piloto de pruebas de Williams, Robert Kubica, ha asegurado que uno de los problemas más patentes en el monoplaza de este año es la incomodidad de su asiento. Asimismo, se ha mostrado muy crítico y no ha dudado en señalar que estos contratiempos deben solucionarse en pretemporada, y no a mitad de año. De esta forma, Kubica ratifica las palabras de sus compañeros, Lance Stroll y Sergey Sirotkin, quienes anteriormente también habían advertido sobre estos problemas en sus asientos.
El FW41 no está a la altura
"Lo diré de esta manera para no molestar a nadie. El problema lo tenemos con la comodidad en el asiento del monoplaza. No estamos precisamente cómodos en este coche, pero esto es algo que ya sabemos desde noviembre. Los problemas tienen que resolverse en invierno, en lugar de pretender arreglarlo y que todo esté bien para que sea visto de manera agradable políticamente. Yo no soy piloto titular en la competición, de modo que no voy a decir nada más al respecto", ha comentado el polaco en unas declaraciones concedidas a Eleven Sports.