La última temporada del piloto polaco fue en 2010, cuando competía para la escudería Renault, pero por un fortuito accidente en rallies en febrero de 2011 tuvo que dejar de correr en F1. Sin embargo, volvió a subirse a un monoplaza de la mano de la escudería francesa para hacer unos test en 2017. Gracias a esas pruebas, llegó a Williams para hacer más hasta convertirse en piloto probador y, debido a su esfuerzo y duro trabajo dentro del equipo, Robert fue confirmado piloto titular para esta temporada. Kubica reconoce que este año será un desafío pero afirma que 'todo dependerá de cómo sea el coche' ya que puede sentirse cómodo con el nuevo FW42 o que sea una continuación del monoplaza de 2018.
Vuelta a la máxima competición
"Es una tarea complicada y es un objetivo muy ambicioso pero sé bien que las cosas no serán sencillas. Todo dependerá cómo me siento en el coche y cómo será. ¿Cómo se comportará? Esto puede ser fácil o un problema. Si un coche no funciona como el piloto espera, esto puede obstaculizar bastante al piloto".