Robert Kubica admite que el éxito de su regreso a la Fórmula 1 depende de la competitividad que logre alcanzar el coche de Williams para este año 2019. Esto firma un regreso sumamente trascendental para el piloto polaco que se ausentó durante ocho años a causa de lesiones que dañaron permanentemente su brazo derecho, lo que hacía temer que no pudiese nunca regresar a conducir un coche profesionalmente.
No será una tarea sencilla
El piloto de 34 años regresa al gran circo este año bajo el respaldo del equipo que en 2018 tuvo el coche más lento de la competencia. Sin embargo, parte de la recuperación en el brazo de Kubica implicó alcanzar un estilo completamente particular para conducir, así que nada de lo que se le ponga enfrente como desafío necesariamente traerá malos resultados, para el piloto es una oportunidad más de vencer las probabilidades.
"Es una tarea complicada y un objetivo sumamente ambicioso, pero creo que soy bastante conocido por no elegir las cosas que son sencillas y fáciles", dijo Kubica al diario deportivo polaco, Przeglad Sportowy. "Qué tan alto llegue, o si funciona en general, todo dependerá de cómo sea el nuevo monoplaza y lo que me transmita al estar en él. El 'cómo se comporta' puede simplificar o complicar las cosas muchísimo", mencionó.
En 2018 los pilotos del equipo del equipo de Grove no sólo reportaron problemas de velocidad y control en el FW41, sino también de comodidad para el piloto, y teniendo ello en cuenta, Kubica señaló que "un coche que no te permite controlarle es como bailar con una pareja que no sabe bailar. Si un auto no entrega el rendimiento que esperas, entonces ni siquiera se trata de la velocidad o los tiempos de vuelta, sino de las sensaciones que pueden dificultarle todo al piloto", finalizó.
Los lanzamientos
A diferencia de otros equipos, Williams aún no ha dado a conocer la fecha de lanzamiento del auto que, de acuerdo a sus titulares, ostentará en gran porcentaje el éxito que tendrán en 2019.