Uno de los momentos más esperados de la presente temporada de Fórmula 1 era presenciar el regreso a la categoría de Robert Kubica como piloto oficial nueve años después. Sin embargo, estos cuatro primeros Grandes Premios no están transcurriendo como esperaba el polaco. El equipo Williams está peor que nunca: último de la parrilla y a más de un segundo por vuelta de su máximo oponente. Por si fuera poco, el de Cracovia está sufriendo para adaptarse al FW42 debido a sus problemas físicos. Cualquiera podría pensar que Kubica está inmerso en una pesadilla en su regreso a la competición, pero nada más lejos de la realidad. Y es que el número '88' no solo no se arrepiente de haber vuelto a la Fórmula 1, sino que toma este periodo como aprendizaje, pues después de haber sufrido tantos golpes en su pasado, no puede hacer otra cosa que no sea encontrar el lado positivo a todo lo que sucede. Todo ello a pesar de haber sido superado por su compañero de garaje, George Russell, en todas las clasificaciones y carreras disputadas hasta la fecha.
"No me arrepiento de haber regresado a la Fórmula 1. ¿Por qué debería hacerlo? Esto puede sonar extraño, pero estoy disfrutando de estar de vuelta en la competición. Probablemente es porque estuve lejos durante mucho tiempo. Sé que estamos sufriendo, y que a día de hoy somos lentos y las carreras son difíciles, pero aun así lo disfruto. Sé de dónde vengo y lo que he hecho para estar aquí. No fue fácil. A veces, en situaciones difíciles todavía puedes encontrar lo positivo, aunque para la mayoría de las personas no es algo fácil de hacer. De momento, tengo que asegurarme de mejorar como piloto. He aprendido mucho, por lo que debo intentar mejorar mi rendimiento y seguir ese camino. Es algo de lo que tengo ganas", ha comentado en unas declaraciones recogidas por el portal web Motorsport.Muy por debajo de las expectativas
Por otro lado, Kubica explica que el principal objetivo de Williams en este comienzo de año era ser competitivos y estar en la lucha con el resto de equipos de la zona media-baja de la parrilla, sobre todo teniendo en cuenta el pésimo arranque de pretemporada, donde se perdieron los primeros días de test en el Circuit de Barcelona-Catalunya: "Nuestro objetivo realista era llevar a cabo un buen comienzo de temporada. Era importante tener un impulso positivo para poder centrarnos en mejorar el monoplaza e intentar colocarlo en la ventana de mejor rendimiento, así que fue muy decepcionante ver dónde estábamos en realidad. La primera prueba en Barcelona fue la más importante de mi vida, ya que regresaba después de mucho tiempo. Era mi única oportunidad de concentrarme en mí mismo, conocer el coche y prepararme para mi regreso. Puse al equipo y a mí mismo en una situación complicada y tuve que emplear los primeros Grandes Premios para recuperarme y comprender las cosas que se suponía que debía haber entendido en Barcelona. Tienes que aceptarlo y luego reaccionar a la situación en la que te encuentras", ha proseguido.
Entretanto, el polaco admite que ningún miembro del equipo está satisfecho con el arranque de la campaña, pero aun así todos están trabajando al límite para intentar revertir la situación y, por ende, volver cuanto antes a la batalla: "Nadie en la escudería está contento con la situación, ya que a todos nos gustaría ver a Williams más arriba en la parrilla. Sería bueno tener menos de qué preocuparse, pues me haría sentir mucho más cómodo y me permitiría concentrarme más en el rendimiento del FW42. Eso es realmente lo que necesitamos. A pesar de ello, no estoy frustrado. Todos nosotros estamos tratando de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos, pero cuando ves una diferencia tan grande en el comportamiento del coche y sabes que te limita mucho como piloto, es complicado. Necesitamos encontrar una solución, y esperamos que esta lleve menos tiempo de lo que pensamos", señala para finalizar.