Red Bull tuvo que lidiar entre 2016 y 2018 con dos leones hambrientos de éxito, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, y lo cierto es que el equipo austriaco no lo tuvo fácil para contener la competitividad de ambos pilotos. Los piques y la tensión predominaron durante los dos años en los que compartieron garaje y finalmente el australiano acabó dejando su asiento para cambiar de aires. Tras separar sus caminos y pasar página, el número '3' ha querido hablar sobre su actual relación con Max, a quien asegura ver como un amigo ahora que no lucha mano a mano con él. Por otro lado, recalca lo complicado que le ha sido a los de Milton Keynes encontrar un sustituto a su altura, pues ni Pierre Gasly ni Alexander Albon lograron encajar en el esquema de Horner, Marko y compañía. Algo que podría cambiar con la incorporación de Sergio Pérez, si bien el de Guadalajara deberá afrontar duras pruebas antes de ganarse la confianza total de los máximos responsables de la escudería de las bebidas energéticas.
Saltaron chispas
"Creo que tanto para Max como para mí ahora es más fácil ser amigos por dos motivos. El primero es que ya no estamos en competición directa, por lo que nuestro objetivo no es acabar con la carrera del otro. Además, llegué a ganar carreras y a hacer Poles con él de compañero de equipo y él siempre fue consciente de que yo era muy rápido y me respetó mucho. Eso sí, desde que me marché, nos hemos enfrentado a diferentes compañeros de equipo y desde ese momento su respeto hacia mí se ha incrementado. Nunca nos odiamos, simplemente queríamos acabar con la carrera del otro. Realmente pienso que Red Bull sabía lo que tenía en el equipo con Max y conmigo. Ellos sabían que éramos la mejor dupla de pilotos y quizá sufrieron para cubrir con éxito mi baja. También creo que fuera del equipo subestimaron la dupla que formábamos Max y yo, lo que nos hacíamos y nos presionábamos uno a otro. Pierre y Alex no pudieron llegar a controlar eso, o al menos no lo suficientemente pronto", ha afirmado tajante en una entrevista concedida a la revista británica Square Mile.
