El piloto estuvo un tiempo fuera de la categoría tras una etapa difícil, pero el destino le tenía guardada una nueva oportunidad. Daniel Ricciardo tuvo una nueva oportunidad para volver a ser piloto del Gran Circo, pero la mala suerte le jugó una mala pasada con un accidente y una lesión como consecuencia. Pero el australiano ha aprendido de todo lo sucedido y va a mirar el presente y el futuro con un aire diferente.
Lecciones de su andadura
"Cuando pasas por algo, obviamente, puede cambiarte un poco y quizá darte una perspectiva diferente, o hacerte apreciar más los buenos momentos o entender cómo manejar los momentos bajos. O cuando estabas deprimido, tal vez entonces te das cuenta de lo que es importante para ti y lo que no lo es. Entonces, a través de todo eso, creo que aprendes mucho sobre ti mismo. Y creo que al salir de esto, me di cuenta de que todavía amo esto, todavía creo en mí mismo".
"No quiero cargar con el peso del mundo sobre mis hombros, porque aun así debería ser divertido. Y sí, me lo voy a tomar en serio. Voy a intentar ser la mejor versión de mí mismo. Pero simplemente no quiero que consuma cada parte de mí hasta el punto de no disfrutar de otros aspectos de mi vida, porque entonces simplemente no debería ser así. Y esa no es la forma en que siempre he abordado las carreras".