El ex piloto francés, Alain Prost, ha hablado de los pilotos del equipo galo, el extra que supone tener a un Campeón del Mundo y el afianzamiento de Esteban. Es un plus altamente positivo tener a un piloto con títulos en su haber en las filas de un equipo, pero como campeón que es sabe bien que eso también supone un reto para la escudería. Pero Alpine debe asumir su nuevo reto y tratar de estar a la altura. Prost ha dado su opinión sobre cuál es la mejor forma para que la escudería marche lo mejor posible, Alain considera que para ello los dos pilotos deben estar a un nivel similar, que nadie pise a nadie.
Tener a un grande exige ser grande
"Un piloto con esa personalidad siempre trae algo automáticamente, Fernando es muy exigente y perfeccionista. Exige mucho y depende de nosotros asumirlo, pero también es consciente de que probablemente este año no podrá ganar carreras de manera regular. Lo cierto es que incluso para llevarse último punto del décimo puesto, él luchará en cuerpo y alma para conseguirlo. No hay que olvidar que siempre es la pareja de pilotos la que hace que un equipo progrese. Esperamos mucho de Esteban, que ya conoce al equipo. Hemos cambiado algunas cosas para él, especialmente su ingeniero de pista. Se ha hecho todo lo que se ha podido para que esté lo más cómodo posible. Si un piloto se desestabiliza, eso no es normal".
"Sin embargo, lo normal es que haya un juego psicológico. Siempre hay un piloto que toma la delantera. Si es un piloto una vez y luego el otro, está equilibrado y las cosas van bien. Pero cuando está menos equilibrado, como lo vivió Esteban el año pasado con Daniel, es más complicado. Es muy importante que los pilotos trabajen bien juntos y que no haya juegos peligrosos. Va a ser una temporada larga, este tiempo, con la COVID-19 también son complicados de gestionar. No es muy divertido, estamos encerrados en burbujas con restricciones increíbles. El ambiente del equipo es extremadamente importante para el rendimiento. Tienes que estar muy atento para asegurarte de que no haya roces, ante todo entre los pilotos".
