El fin de semana en Barcelona no había sido el óptimo para la escudería de Maranello, tanto por el abandono de uno de sus coches como por el séptimo puesto del otro. A pesar de este desenlace, Charles Leclerc y Sebastian Vettel afrontan el Gran Premio de Bélgica con las expectativas más bajas, visto lo visto a lo largo de la presente temporada no deja la posibilidad de soñar por repetir la victoria conseguida en 2019, por lo que la mentalidad es totalmente distinta. El objetivo consiste en extraer todo el potencial del SF1000, aprovechar las oportunidades y esperar estar en la lucha por una posición final decente. El enfoque ha cambiado por completo de un año al otro, de estar peleando por las posiciones de arriba del pelotón en la segunda mitad de esa campaña a estar dentro de la zona media y sufriendo es bastante alarmante.
De cara a Spa-Francorchamps, los del Cavallino Rampante se enfrentan a un desafío de los más complejos del calendario, ya que esta pista combina zonas de velocidad elevadas y otras de todo tipo de curvas lo que dificulta el establecer los reglajes perfectos. Además, Enrico Gualtieri afirma que la decisión de optar por una carga aerodinámica mayor o menor será determinante en tu posición en la parrilla y también combatiendo durante la carrera. Puedes tener una velocidad punta imparable, pero te expones a sufrir en las curvas, o apostar por la estrategia contraria, la cual es sufrir en rectas, aunque ser veloz en la zona de curvas. Como ambos extremos tienen una parte realmente negativa, la clave es dar con el equilibrio y ser medianamente en los dos aspectos. En cuanto a los adelantamientos allí no es un trazado en el que sea especialmente complicado, ya que en la recta posterior a Eau Rouge es la zona perfecta para exprimir el potencial del DRS.Por otro lado, uno de los grandes factores que caracterizan esta pista es la meteorología variable porque puede haber una zona seca y otra mojada en su totalidad. Por ese motivo también hay que tenerlo en cuenta y es una dificultad más a la que tratar en este fin de semana. Aun así, se prevé que llueva el domingo, pero para la clasificación no, lo que habrá que estar atentos a qué reglajes optar para cada adaptarse a estas condiciones.
Charles Leclerc (4º - 45 puntos):
"El circuito de Spa-Francorchamps tiene un lugar especial en mi corazón porque fue allí donde conseguí mi primera victoria y donde también había perdido a mi amigo Anthoine. Será difícil volver a esta pista, ya que estará en mi pensamiento todo el fin de semana. En términos de expectativas, esta vez será complicada para nosotros porque no tenemos el mismo nivel de competitividad que en 2019. Sin embargo, hemos visto que todo puede suceder en este trazado, especialmente por el tiempo impredecible. Como equipo, tendremos que trabajar para extraer el máximo del coche desde el viernes. En los entrenamientos debemos recoger toda la información necesaria para pensar la mejor estrategia para la clasificación y, en especial, para la carrera".
Sebastian Vettel (11º - 16 puntos):
"El trazado de Spa es único, no hay ninguno que tenga tantas subidas y bajadas, aunque no se pueda apreciar en la televisión. El trazado tiene alguna de las curvas más difíciles y divertidas del calendario, como Eau Rouge, Pouhon y las eses previas a Stavelot. En términos de carga aerodinámica es media-baja, pero todos los factores afectan en la carrera, comenzando con la meteorología que es cambiante bastante a menudo. Por eso, necesitas abordar todas estas variables de la mejor manera posible".
Enrico Gualtieri, jefe de unidad de potencia de Ferrari:
"El circuito de Spa-Francorchamps es uno de los más hermosos y exigentes del calendario, tanto para los pilotos como para los ingenieros. Es difícil encontrar el equilibrio perfecto del coche por sus siete kilómetros. En términos de la gestión de la unidad de potencia, el trazado es exigente porque pasas un minuto con el acelerador a tope. Además, es importante tener la potencia suficiente, nunca tienes demasiado, pero también necesitas un buen manejo, especialmente cuando llegas a la primera y a la última curva. Aparte de esto, la recuperación de energía en el MGU-H es clave, por lo que la eficiencia general es la que cuenta".
"Incluso antes de la introducción del DRS, adelantar era relativamente sencillo en esta pista, pero la elección del nivel de carga aerodinámica marca la diferencia. Con baja carga, tu velocidad punta al final de la recta de Kemmel es muy buena, pero tienes el riesgo de sufrir en el segundo sector. Sin embargo, si optas por una carga media alta, quizá lo hagas bien en clasificación, aunque quizá no puedes adelantar en carrera incluso con el DRS. A todo esto se añade el tiempo impredecible, con diferentes condiciones en varios puntos del circuito. De hecho, la predicción para este fin de semana prevé que sea en seco el sábado, no obstante, el domingo puede llover y con temperaturas no demasiado altas".
"En esta primera parte de la temporada hemos visto que el campeonato está dividido en dos grupos. El primero está formado por tres pilotos que parecen intocables y el otro está compuesto por diez pilotos dentro de pocas décimas. En Barcelona, pagamos un precio alto por la falta de fiabilidad y ya identificamos que el problema estaba relacionado con la unidad de control electrónica lo que provocó que el abandono de Charles. También habíamos sufrido por no haber maximizado nuestro ritmo de clasificación lo que nos puso en una situación difícil en la carrera. Siendo conscientes de las dificultades actuales, tenemos que enfocarnos en nuestro trabajo a la hora de prepararnos para el fin de semana. El principal objetivo es asegurarnos de que los pilotos puedan extraer todo del SF1000. Debemos optimizar nuestra unidad de potencia, trabajar bien en el garaje, definir la mejor estrategia y ser eficientes cuando cambian las condiciones. Cada centésima de segundo cuenta, cada decisión marca una gran diferencia".