El equipo Ferrari patinó amargamente ayer en Bélgica, y no, no fue por el agua, que al final no hizo acto de presencia durante la carrera. El equipo italiano pasó de subirse al escalón más alto del podio en Spa en los últimos dos años a derrumbarse en parrilla y no contar con la velocidad suficiente ni para luchar por los puntos. Y eso, como no podía ser de otra forma, ha hecho estallar a la prensa italiana, que ataca sin miramientos a la escudería del Cavallino Rampante y destaca el fracaso histórico vivido ayer en el trazado belga. Y es que ni siquiera dos pilotos de altura como Leclerc y Vettel pudieron hacer nada por remediar el lamentable ritmo del SF1000. Tanto es así que los medios de comunicación de Italia celebran que la prueba de la próxima semana, que tendrá lugar en Monza, se celebre a puerta cerrada, pues servirá para calmar los ánimos de una afición crispada por el fracaso de su equipo esta temporada, el cual podría extenderse a 2021, cuando Carlos Sainz se subirá a los mandos del bólido rojo por primera vez.
La Repubblica:
"Nubes negras se ciernen sobre Ferrari. Desastre en el GP de Bélgica, que revela los problemas del equipo. Una carrera para olvidar en Spa; los aficionados rojos se encuentran desesperados, y ahora llega Monza. No es que haya una diferencia de rendimiento, es que Ferrari está compitiendo en otra categoría. Ayer fue un festival de desastres que hirió el corazón de los aficionados de los hombres de rojo: en la vuelta 17 Räikkönen adelantó a Vettel con facilidad. Alfa Romeo golpeando a Ferrari es la foto de la temporada. Luego, dos vueltas más tarde, Leclerc ataca a Vettel y ambos se tocan en la pelea por la decimosegunda posición. Ahora viene Monza, luego Mugello. Un espectáculo parecido al de Spa sería terrible para los italianos. Todos los aficionados rezan para que no ocurra. Ferrari es quinto en el Campeonato de Constructores con 61 puntos, la peor racha histórica a estas alturas de la campaña".
Corriere dello Sport:
"Errores embarazosos del equipo; Vettel y Leclerc son un lujo. A día de hoy, no hay nada que funcione más que los pilotos. El coche es malo, y lo que es peor, va hacia atrás en cada carrera. Capacidad de desarrollo cero, mientras que los oponentes dan con actualizaciones positivas. El motor tampoco empuja. La única victoria de Leclerc ayer fue superar a Grosjean en la última vuelta. Y no estamos bromeando. Ferrari no ha sido nunca tan poco competitivo en carrera como lo fue ayer en Spa. No pudieron ni aprovechar el abandono de Sainz para terminar más arriba. Los de Maranello nunca habían sido tan malos".
La Gazzetta dello Sport:
"Ferrari, en una crisis grave. La Fórmula 1 es cruel, y los errores de diseño se pagan caro; en estos momentos tienen una factura alta, agravada además por la congelación del reglamento debido al covid-19, lo que les hará muy complicado recuperar el rendimiento incluso en 2021, antes de la revolución técnica que tendrá lugar en 2022. Ahora llegan Monza y Mugello, carreras en casa para buscar una recuperación o incluso una inyección de confianza. Ojalá no podamos ir peor que esto. Ferrari está falto de ideas y coraje. Hay trabajo por hacer, pero al mismo tiempo es necesario reflexionar. Los rivales han revolucionado el motor y el chasis, mientras que la Scuderia únicamente ha desarrollado el coche de 2018 sin poder corregir los defectos. Peor actuación de la temporada para los de rojo en los días en los que Mugello anuncia la reapertura parcial de sus gradas a la afición. Por suerte, Monza no hará lo mismo, evitando con ello disputas. Este Ferrari se merece un Gran Premio a puerta cerrada en Monza".
La Stampa:
"Ferrari se ha adentrado en un túnel que tiene difícil salida. Los rojos nunca se habían marchado de Bélgica con cero puntos. No hay soluciones a corto plazo. Se preveía una gran derrota para ellos, pero uno nunca está del todo listo para ver a uno de los símbolos de Italia tan maltratado".
