La Fórmula 1 ha regresado de nuevo, tras rodar en el Gran Premio de España y un corto descanso, el Gran Circo regresaba esta mañana de jueves en Mónaco. El Principado acostumbra a cambiarnos las jornadas y los típicos viernes se disputan los sábados, un habitual en Mónaco como bien saben los aficionados a la categoría. Pero no solo el lujoso circuito monegasco estaba de regreso, también lo estaba el público, tras un año sin seguidores en las gradas de los trazados, hoy regresaban en Montecarlo, no al volumen habitual, pero lo suficiente para empezar a dar vida a esa parte de los circuitos que se había quedado en silencio durante 2020 por el azote de la pandemia por COVID-19.
La sesión se planteaba de máximo provecho debido al horario, pues eso la hacía muy significativa de cara a la clasificación del próximo sábado y también a la carrera del domingo. Aunque hoy ya teníamos sorpresas, tras la batalla habitual entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, alternándose en los registros de la vuelta más rápida, con pequeñas muestras de Bottas también peleando por liderar la sesión. Pero, como decíamos, la sorpresa la dio Ferrari, los de Maranello se ponían al mando de la sesión y no la soltaron hasta finalizar, primero era Sainz quien se ponía líder, pero luego era el ídolo local, Charles Leclerc. El monegasco había perdido mucho tiempo en los FP1 por problemas en la caja de cambios, pero no pareció notarse en exceso durante la tarde. De esta forma los de Ferrari cogían confianza y volvían a sentirse fuerte alojados en esa zona de privilegio de la tabla.
Primera mitad de los segundos entrenamientos libres de Mónaco
Carlos Sainz era el primero de los valientes en saltar a pista, también los hombres de Alfa Romeo y Charles Leclerc. Poco a poco todos iban saliendo a la pista, sin tiempo que perder y con una hora por delante de pruebas fijada en un horario muy significativo de cara al sábado y también al domingo, pues las sesiones importantes también se disputan a las 15:00. Tras escasos minutos ya teníamos a todos sobre el asfalto, los veinte pilotos sobre las estrechas calles de Mónaco. Los tiempos iban apareciendo en la tabla y Verstappen era el primero en venir rozando muros para fijar un buen registro, pero solo podía ser segundo, se encontró a Sainz más lento en la parte final del trazado. Las cámaras mostraban a Lewis cortando la chicane, pues la salchicha amarilla es una amenaza peligrosa. Superados los primeros 10 minutos teníamos a Max primero y a una diferencia, por llamarlo de alguna forma, de 0.000 teníamos a Lewis Hamilton. Las vueltas rápidas continuaban mejorando, casi todos, por no decir todos los pilotos, iban mejorando sus registros vuelta tras vuelta. Lewis Hamilton mejoraba su crono para seguir al frente superados los primeros 15 minutos de sesión. Hasta ese justo instante todos se encontraban probando con los compuestos Medios de Pirelli, salvo Carlos Sainz que iba con el compuesto más duro de los traídos a Mónaco por la marca suministradora italiana. Veíamos también a Charles Leclerc apurando al máximo en la entrada a la Rascasse, el monegasco controlaba su Ferrari tras un buen trallazo que le acercaba demasiado al muro.
Cuando ya se habían superados los primeros veinte minutos de los segundos entrenamientos libres del fin de semana veíamos cómo la actividad en pista caía de forma radical, de estar todos en pista el número se reducía prácticamente a la mitad. Muchos hacían un descanso en el box para pasar después a la siguiente parte del programa. La realización mostraba también como algún mecánico de Red Bull trabajaba bajo el coche de Max Versttappen. Aprovechando el parón, era Bottas en ese momento quien desafiaba al crono y se colocaba en la segunda posición, tras Lewis Hamilton, los Mercedes al frente. Nicholas Latifi clavaba frenos en Loews y protagonizaba la primera bandera amarilla de la sesión, el canadiense vio rápido que no iba a poder cerrar el giro y visto que no venía nadie detrás prefirió abortar y para el coche en seco. Los neumáticos más blandos empezaban a verse sobre el asfalto, le servían a Valtteri Bottas para ponerse al frente de la tabla con un tiempo de 1:12.107, justo por delante de su compañero, Lewis Hamilton. Carlos Sainz pintaba el primer y el tercer sector de morado y le valía el español para ser primero, el crono del madrileño era 1:11.795. Max Verstappen venía justo detrás, pero un Alfa Romeo le impedía superar al '55' de Ferrari.
Última media hora de sesión
Superado el ecuador de la sesión vespertina veíamos como el compuesto Blando de Pirelli comenzaba a protagonizar en la tabla de tiempos, la mitad de cronos ya eran firmados con es compuesto en concreto. Con tan solo ya veinte minutos por delante teníamos toda la tabla de tiempos marcada con el compuesto rojo y entonces se daba otro pequeño descanso sobre el asfalto, pues solo teníamos a 6 pilotos sobre el asfalto de Montecarlo. Era en es justo instante cuando el piloto local, Charles Leclerc, conseguía ponerse al frente de la tabla de tiempos en su sexta vuelta de neumáticos. Los Ferrari mandaban con sus pilotos bien acoplados en las primeras posiciones. Nos acercábamos entonces a los últimos 15 minutos de sesión, en los que tocaba decidir si seguir trabajando en modo sábado, modo clasificación, es decir a una vuelta rápida o si bien pasaban a probar las tandas largas de cara al domingo.
Poco a poco los pilotos iban regresando a la pista para seguir trabajando en sus programas y recopilando datos importantes de cara al resto del fin de semana. Alcanzados los 50 minutos de tiempo en pista teníamos a todos los pilotos sobre el asfalto, salvo a Charles Leclerc, Daniel Ricciardo y Yuki Tsunoda. La segunda bandera amarilla de la tarde la protagonizaba Mick Schumacher, justo en la entrada al casino tocaba las protecciones y su rueda trasera derecha quedaba seriamente dañada. Un toque muy similar al de Fernando Alonso en 2010, pero no tan fuerte. El alemán tenía que volver lentamente hasta el el garaje, pero con solo cinco minutos de sesión prefirió aparcar en la salida del túnel, alejado de la pista, para no seguir entorpeciendo al resto de pilotos. Aunque continuaba la bandera amarilla y se acabó transformando en roja para sacar el coche del piloto alemán de Haas. La jornada se daba por finalizada y los pilotos se quedaban sin poder probar las salidas al final de sesión. Los hombres de rojo acabaron el día al mando de la tabla de tiempos, toda una sorpresa, que prácticamente nadie esperaba, 0.112 la diferencia final entre los dos pilotos de la casa de Maranello.
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