El Gran Premio de Baréin ya es historia; ahora es el turno de abordar la emocionante cita en Yeda, donde el año pasado vivimos una intensa carrera. Pese a ser una pista muy diferente a la de Sakhir, los hombres de Red Bull vuelven a partir como grandes favoritos. Aun así, todos miran a un hombre, Max Verstappen. El neerlandés parece imparable, si bien su rival más directo ahora mismo es su propio compañero de garaje, Sergio Pérez, quien no duda en aseverar que llega a Arabia Saudí con ganas de cosechar éxitos, por lo que hará todo lo posible por hacerse con la pole y el triunfo. No hay que olvidar que el mexicano ya partió desde el primer cajón de la parrilla en la edición del año pasado, aunque la aparición del Safety Car arruinó sus opciones de victoria.
Verstappen, su principal adversario
"Ese es mi objetivo: intentar estar en la Pole e intentar ganar la carrera. Es solo el segundo fin de semana y estamos en márgenes muy pequeños. Baréin estuvo muy igualado entre todos nosotros, por lo que estoy deseando que llegue. Es un circuito muy diferente y se requiere algo distinto. La degradación no es tan dura como en Baréin, así que creemos que Ferrari va a ser fuerte aquí; Aston Martin y Mercedes también van a estar mucho más cerca", ha expresado durante la rueda de prensa previa al GP de Arabia Saudí.