El equipo Williams se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de los test de pretemporada 2019 de Fórmula 1, pero no por el motivo que les hubiera gustado a los hombres de Grove. El foco principal recaía en la escudería británica cuando esta anunciaba que el FW42 no podría salir a rodar a pista ni el primer ni el segundo día de pruebas; algo insólito en la máxima categoría. Desde entonces, todo ha sido un "remar a contracorriente" para los ingleses. A día de hoy, aún desconocen con exactitud qué fue lo que sucedió para que se diera esta situación, como afirma su propio director técnico, Paddy Lowe. Del mismo modo, el británico asegura que la producción de los monoplazas de Fórmula 1 es la más complicada en el mundo del automovilismo.
"Ni yo mismo tengo la respuesta de lo que ocurrió, ya que es un asunto que requiere de investigación y análisis. Lo que puedo decir es que no fue una sola cosa la que salió mal y que, desde una perspectiva general, la complejidad de producir un coche de Fórmula 1 en estos días es enorme, pues estos bólidos son los más complejos de la historia de este deporte", ha comentado ante los medios de comunicación presentes en el Circuit de Barcelona-Catalunya.![Kubica rueda en Montmeló](https://www.f1aldia.com/photos/34700/34775/001_small.jpg)
Buena fiabilidad, escaso rendimiento
Por otro lado, el que fuera director ejecutivo de Mercedes ha afirmado que, a pesar de las complicaciones que han surgido en los últimos días, el equipo está respondiendo a la altura gracias a una gran demostración de fiabilidad sobre la pista; algo que a día de hoy supone un paso muy importante en la competición. Igualmente, ha querido hablar acerca de los rumores que señalaban su posible dimisión tras la ausencia de la escudería Williams en los dos primeros días de test, aseverando de manera tajante que aquellos equipos que cambian a sus componentes cuando algo sale mal, son los más débiles, mientras que los fuertes confían en la constancia de los suyos y salen hacia delante con lo que tienen, buscando diferentes alternativas. Ante estas palabras, todo parece indicar que queda lejos la salida del inglés.
"Nuestra fiabilidad es muy fuerte, ya que apenas hemos tenido alguna incidencia, y vemos que nos dirigimos en la dirección correcta con la plataforma que estamos construyendo. Lo cierto es que hay que combinar muchas cosas para tener un equipo ganador, pero al menos nosotros ahora demostramos que vamos hacia arriba, no hacia abajo, y eso no tiene que verse en los tiempos por vuelta, sino en la calidad de la organización. Ya he observado en los muchos años que llevo en la Fórmula 1 que existe la costumbre de cambiar a las personas cuando las cosas no funcionan. También he observado que los equipos más fuertes son los que hacen precisamente lo contrario. Ante estos problemas, volveremos más fuertes y sacaremos ventaja, porque aprenderemos. El retraso tendrá consecuencias para el equipo, como es obvio, y sería deshonesto decir lo contrario, pero en Australia Williams tendrá dos coches", ha expresado para finalizar.