Williams lleva más de un año sumido en una profunda crisis de la que pretende salir cuanto antes. Para ello, ha fabricado el FW42, un monoplaza con el que los hombres de Grove intentarán dar un paso hacia delante en su recuperación. Si bien esta nueva etapa comenzó de la peor manera posible para ellos, pues se vieron obligados a ausentarse durante los dos primeros días de test de pretemporada, lo cierto es que se ha visto un progreso tanto en el rendimiento del coche como en la fiabilidad del motor, aunque siguen estando muy lejos del resto de equipos. Algo que de momento no le preocupa en demasía a su director técnico, Paddy Lowe, quien se muestra satisfecho con la evolución que está experimentando el FW42, ya que lo considera un bólido muy superior a su antecesor, al igual sucede con Robert Kubica, que le ha compartido estas sensaciones positivas tras probar el monoplaza en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
"Robert tiene mucha más experiencia que George con el coche del año pasado, ya que ha pilotado el antiguo monoplaza en Barcelona muchas veces. Lo cierto es que ha realizado algunos comentarios muy alentadores sobre el nuevo coche. Robert siente que hemos dado un gran paso adelante en lo referente a la plataforma, pues el FW41 era impredecible. El nuevo coche es mucho más manejable, y además permite trabajar desde el punto de vista del pilotaje, controlar la gestión de los neumáticos y controlar el equilibrio y el ritmo. Definitivamente, no es una descripción que podríamos haber dado sobre el coche del año pasado, y eso es algo muy esperanzador", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.Gran evolución del chasis
Por otro lado, Lowe asegura que el fin principal del equipo de cara a esta temporada era evolucionar el chasis del 2018, el cual dio grandes quebraderos de cabeza tanto a los ingenieros como a los propios pilotos. Sin embargo, esta solo es una pequeña mejora de las muchas que deben llegar para que Williams recobre una parte del nivel que le corresponde a una escudería de tal calado: "Nuestro mayor objetivo para este año era tener un coche que contara con una buena plataforma de manejabilidad, es decir, algo con lo que entres en una curva y sepas lo que va a ocurrir porque ya sucedió la última vez. Esto es uno de los aspectos que se han mejorado de forma considerable. Una clave era diseñar e implementar un proceso dentro de nuestra ingeniería que nos ayudara a desarrollar monoplazas con mejores propiedades. Ahora tenemos una mejor base para avanzar hasta la siguiente etapa", ha señalado para finalizar.