Siempre se ha dicho que la Fórmula 1 es un deporte donde prima más la calidad del monoplaza que la del propio piloto, y parece que esta afirmación se aproxima cada vez más a la realidad. Así lo considera el piloto de Renault, Nico Hülkenberg, quien cree que los monoplazas actuales son demasiado fáciles de conducir, lo cual deja poco espacio a la calidad de pilotaje, ya que esto impide que se pueda marcar la diferencia a raíz de los errores de los rivales, pues estos pueden llegar a ser inexistentes. Del mismo modo, ha aseverado que los bólidos de esta temporada son muy pesados: "Los coches son demasiado fáciles de pilotar hoy en día. Ya casi no cometes errores y, por ende, no puedes establecer la diferencia con valentía o con tus habilidades porque todo el mundo ya es perfecto. ¿Cómo puedes marcar la diferencia si las distancias de frenado son tan cortas? ¿Cómo puedes salir mejor de una curva si todo el mundo puede dar gas tan rápido? Los monoplazas son más vagos también en los cambios de dirección. Llevan mucho peso encima", ha expresado en unas declaraciones concedidas a la publicación alemana Auto Motor und Sport.
¿Desarrollo o involución?
Por otro lado, y haciendo referencia al aumento del peso de los coches, que será aún mayor de cara a los próximos años, el director de tecnología de la Fórmula 1 , Pat Symonds, está convencido de que la evolución de la normativa está siendo positiva, por lo que espera que en 2021 la situación haya mejorado de manera exponencial: "Este año ha quedado demostrado que estamos en el camino adecuado, pero esto solo es un pequeño paso en comparación a lo que llegará en 2021", ha señalado el británico.