El piloto alemán logró regresar a la parrilla como piloto oficial de la Fórmula 1 tras su repentina e inesperada salida. En 2019 tuvo que pasar por un momento complicado en su carrera deportiva, pues se quedó sin asiento en la parrilla, sin duda un trago difícil de pasar para alguien que lleva las carreras y la competición en su ADN. Nunca dejó que su llama se apagara y se mantuvo al pie del cañón en busca de una nueva oportunidad, esa oportunidad acabó llegando de la mano de Haas, pero se consolidó gracias a su esfuerzo y su trabajo en el lado oscuro del Gran Circo, trabajando a la sombra de la mano de Aston Martin. Pero eso quedó atrás, ahora hace frente a su debut con los de Kannápolis en el inicio de una nueva etapa.
Nico Hülkenberg, piloto de Haas:
"No es que nunca haya estado fuera, pero he corrido casi toda mi vida, esto es para lo que estoy entrenado y creo que el ADN de las carreras está tan arraigado dentro de mí que cuando empezamos a trabajar, sé qué hacer, todos los instintos se activan. Me he sentido muy bien desde el primer momento y durante toda la prueba, lo que me alegra, y desde entonces me he estado relajando, entrenando y analizando todos los datos".
"La zona media siempre ha sido ajustada, y las pequeñas cosas son las que marcan la diferencia y definen si estás en el extremo superior o en el inferior e incluso un buen día o un mal día puede tener un gran impacto. Solo debemos asegurarnos de hacer nuestra tarea y de ahora en adelante desarrollar nuestro coche de manera eficiente y maximizar lo que tenemos. Siento que me he adaptado bien, el equipo me ha recibido muy bien, ya fluye bien. Soy más un tipo de carreras que un tipo de pruebas, así que espero con ansias el momento del espectáculo donde importa y cuenta un poco más, estoy listo para el modo de ataque".