El rendimiento de Aston Martin en la primera prueba del año sorprendió a propios y extraños, y es que, pese a su buen hacer en los test de pretemporada, pocos esperaban que los de Silverstone fueran capaces de pelear de tú a tú con Ferrari y Mercedes a las primeras de cambio. Tanto es así que los propios miembros del equipo se sorprendieron de los resultados en el túnel de viento, como bien expresa su jefe, Mike Krack, quien admite que, pese al trabajo y las metas establecidas, les pilló por sorpresa la velocidad del AMR23.
Mejor de lo esperado
"Queríamos ser mejores que el Red Bull del año pasado en todas las áreas con el AMR23. Trabajamos con valores determinados a partir de los datos del GPS. Cuando en realidad superamos estos objetivos, en un principio pensamos que tenía que haber un error. En un entorno de límite de costes, debes comenzar con una buena línea de base porque no puedes permitirte gastar el presupuesto únicamente en desarrollo. Como es obvio, no siempre es fácil de lograr, sin embargo, nuestro equipo ha logrado grandes cosas y es mucho, mucho más fácil desarrollar desde esta base que desarrollar desde la base que teníamos el año pasado", ha comentado, según recoge LaSexta.