Aún no forma parte de la parrilla de la máxima categoría del automovilismo, pero a día de hoy Mick Schumacher ocupa más espacio en la prensa escrita que algunos de los pilotos de la competición. Su desembarco en el Campeonato del Mundo de Fórmula 2, así como el hecho de ser hijo de un heptacampeón del mundo como Michael Schumacher, le ha llevado a ganar muchos adeptos en el deporte. Tanto es así que muchos esperan con impaciencia su llegada a la Fórmula 1. Ese es también el objetivo del joven piloto de Vufflens-le-Château, sin embargo, prefiere ser cauto al respecto y no duda en admitir que, casi con toda probabilidad, su ascenso al 'Gran Circo' no será inminente, por lo que todo apunta a que 2020 no será el año en el que se produzca su comparecencia en la F1.
Y es que, a día de hoy son muy pocos los asientos libres. De hecho, el único viable parece el de Robert Kubica en Williams, aunque todo indica a que este quedará ocupado por Nicholoas Latifi, que salvo sorpresa, será el único hombre de la Fórmula 2 al que veremos la próxima temporada en la máxima competición. Entretanto, Schumacher reconoce el complicado primer año que ha atravesado en la segunda división de la categoría reina, donde a falta de un Gran Premio para finalizar la campaña, ocupa la duodécima plaza con solo 51 puntos. Unos números que quedan muy por debajo de lo que se esperaba de él, si bien es cierto que su actual equipo, Prema, tampoco ha cumplido con las expectativas.Año de altos y bajos para él
"La de 2019 no ha sido una temporada fácil, pero al fin y al cabo aprendes y creces de los reveses", explica en palabras para el diario alemán Kölner Express. "Como es obvio, si me dieran la oportunidad de ascender a la Fórmula 1, la aprovecharía, pero por desgracia no parece realista estar en la categoría el próximo año", ha proseguido.
Mientras tanto, Mick ha recordado con emoción la prueba que realizó el pasado mes de julio a los mandos del F2004, el monoplaza con el que su padre ganó el Gran Premio de Alemania de ese mismo año: "Fue algo muy emotivo. Siempre fue un sueño para mí subirme a ese coche, y este año he podido llevarlo a cabo. La verdad es que estaba abrumado. Piloté con su asiento, y curiosamente encajaba a la perfección", ha añadido el de Suiza para concluir.