El piloto ruso rompe su silencio tras ser despedido de su equipo por motivos que nada tienen que ver con motivos deportivos. Nikita parecía estar tranquilo tras el comunicado de que la FIA no le impediría participar en la competición, pero todo su presente y futuro próximo se vino abajo cuando Haas hizo público a través de sus medios y redes sociales. El ruso ha compartido que tenía fe en continuar con su vínculo con el equipo de Norteamérica en la Fórmula 1, afirma que ha sentido miedo por su futuro, pero eso desapareció con el permiso de la FIA. Y fue justo entonces cuando la sorpresa apareció para alejar al ruso de la Fórmula 1 sin más detalles o motivos que ser ruso. El sueño de empezar una nueva temporada afrontando un cambio de normativa emocionante e ilusionante con el estreno en Barcelona finalizó sin saber que aquellas jornadas eran su despedida del Gran Circo. Cuestiones de simpatía, gustos o preferencias sobre qué pilotos deban estar en la parrilla están muy lejos de ser las que obligan al adiós de Nikita Mazepin.
Nadie le dijo nada de forma directa
"Valoro mucho las relaciones, creo que la F1 es un deporte único porque tiene mucho que ver con el desarrollo de los equipos y esta química que tienes entre tus compañeros y compañeras para poner el coche en una posición en la que pueda ir bien, pero me decepcionó mucho la manera en la que se gestionó. He estado preocupado por mi futuro desde que me fui de Barcelona, y me han dicho que si la FIA o cualquier organismo regulador me permitía correr de acuerdo a sus reglas, no habría ningún motivo para quitarme el asiento, porque no hay ninguna razón legal para hacerlo".
"En mis anteriores relaciones con Guenther [Steiner], las calificaba de buenas y le respetaba mucho, he estado acostumbrado a creer al 101% en sus palabras, es un jefe de equipo, y si dice algo, normalmente pasa siempre o casi siempre".
"Pero no he escuchado nada del equipo desde que esto sucedió. Me enteré de mi despido en el mismo momento en el que se dio a conocer a la prensa. Quiero pensar que soy un joven de 23 años y que no estaba preparado para ello. No recibí ninguna insinuación ni ningún apoyo que me dijera que esta decisión era la que se había tomado, o que se iba a hacer pública en 15 minutos, que estuviera preparado para ello. Recibí muchos mensajes de la gente, y me enteré al mismo tiempo que ustedes (haciendo referencia a la prensa)", así explicaba el piloto ruso sus contradictorios sentimientos al enterarse de que su salida del equipo se hacía oficial sin haber recibido la noticia previamente por parte del que era su equipo.