Desde el primer momento, los pilotos han comprobado que no se puede subestimar el circuito de Zandvoort, cualquier mínimo error te catapulta a las barreras o al muro y así se ha visto en esta sesión de clasificación también. Carlos Sainz había sido el último en probar los muros en los Libres 3, aunque los mecánicos de Ferrari hicieron todo lo posible para que compitiera en la siguiente sesión y, efectivamente, lograron tener el SF21 preparado. El cielo estaba despejado y la intensidad del viento era fuerte lo que complicó la conducción aún más en una pista que supuso un desafío enorme. Por si no fuera poco con todas las dificultades que había que lidiar, al tratarse de una vuelta tan corta, el tráfico iba a ser un problema asegurado especialmente en la Q1 con todos los coches.
Una vez había dado comienzo la primera ronda, los principales candidatos a caer eliminados fueron los primeros en abandonar la calle de boxes para asegurar su primera vuelta cronometrada. Como era de esperar, ambos Haas y Robert Kubica no tenían el ritmo suficiente para suponer una amenaza a los equipos de delante por lo que ocuparon las tres últimas posiciones de la parrilla de manera rotunda. Con estos pilotos ya descartados, aún faltaba por conocer quiénes ocuparían el decimosexto y decimoséptimo puesto, podía ser cualquiera y así fue finalmente.
En el último intento de esta eliminatoria, Sergio Pérez y Sebastian Vettel estaban en esas dos posiciones de peligro y cualquier desliz les podía dejar fuera de combate, dicho y hecho. A escasos segundos para que el semáforo se pusiera en rojo, los pilotos de Haas iban realmente despacio en la curva 13, e incluso hubo un momento en el que Mazepin se puso en paralelo a su compañero, la muralla perfecta para obstaculizar a cualquiera y el piloto de Aston Martin fue víctima de ello. El tetracampeón venía en vuelta lanzada, pero ese muro le fastidió la oportunidad de pasar a Q2 y, por si no fuera suficiente, tuvo que hacer una maniobra en el último segundo para no llevárselos por delante. Uno de los favoritos a llegar a Q3 no lo consiguió debido a este error de comunicación de la escudería de Kannapolis. A pesar de haber obstaculizado a un piloto en plena vuelta rápida y ser una situación peligrosa, no hubo ninguna penalización al final.
Q2: las dos banderas rojas fastidiaron a muchos pilotos para llegar a la última ronda
Con el final del pelotón ya decidido, todos los pilotos se decantaron por el neumático Blando, nadie se fiaba lo suficiente para montar el Medio y contar con una estrategia diferente mañana. En el primer intento hubo varias sorpresas como la gran velocidad de Antonio Giovinazzi y de George Russell quienes tenían opciones claras de luchar por las diez mejores posiciones de la parrilla. En la otra cara de la moneda se encontraba Lando Norris, su primera vuelta había dejado mucho que desear teniendo en cuenta el sexto puesto de Ricciardo. Aún faltaba mucho tiempo y no había ninguna duda de que el joven británico iba a continuar con su racha de llegar a Q3, pero los Williams fueron los encargados de evitar que hubiese un segundo intento.
A falta de 4 minutos para el final, Russell venía mejorando respecto a su primera vuelta, todo iba perfecto hasta que llegó a la curva 13 donde perdió la parte trasera de su FW43B e impactó contra las barreras de espaldas. Con este desafortunado suceso parecía que el británico no sería capaz de huir de la trampa de grava, así que los comisarios sacaron la bandera roja cuando vieron que no lograba regresar a la pista. Sin embargo, contra todo pronóstico, pudo escapar de esas arenas movedizas en el momento justo. Este periodo de interrupción había durado 10 minutos con el fin de reparar las barreras.
Una vez todo volvía a estar a punto, las luces del semáforo del pit lane pasaron de rojas a verdes. Aún había tiempo para completar un par de vueltas más para todos aquellos que estaban en zona de eliminación, pero el otro Williams, en este caso el de Nicholas Latifi, había metido su rueda trasera izquierda en la grava y le catapultó a las protecciones de la curva 8. A falta de un minuto y medio, los comisarios decidieron no reanudar la sesión por lo que Russell, Stroll, Norris, Latifi y Tsunoda fueron los eliminados.
Q3: 38 milésimas fueron determinantes en el resultado final
Debido al accidente del piloto canadiense, esta última ronda se retrasó cinco minutos, recordando lo que había sucedido la semana pasada en Spa. Cuando todo estaba listo, todos los coches salieron a pista para lograr la mejor posición de parrilla posible. Al final de la primera vuelta lanzada, Max Verstappen había marcado un tiempo fantástico, siendo el único en bajar del 1:09, mientras que los Mercedes de Bottas y Hamilton se quedaron a tres décimas. Parecía que ese tiempo ya era imposible de superar, pero no fue así.
En el intento definitivo, el neerlandés había mejorado su registro anterior por 38 milésimas, las cuales parecían irrelevantes, pero todo lo contrario. Hamilton había marcado una vuelta prácticamente perfecta y se quedó a exactamente 38 milésimas de la pole. Si Max no hubiese mejorado esas milésimas... El rugido de la grada había sido fortísimo cuando conocieron el orden de las posiciones, el primer paso ya está hecho, ahora falta rematarlo mañana. Por detrás, Pierre Gasly ha estado a un nivel fantástico durante toda la clasificación y la terminó de la mejor manera posible, con un cuarto puesto y por delante de Ferrari de Leclerc y Sainz.
Una de las sorpresas de esta Q3 ha sido Antonio Giovinazzi. El italiano ha demostrado de lo que es capaz de hacer al volante del C41 en condiciones normales y esa séptima posición vale oro en esta etapa de la temporada. Por último, los Alpine de Esteban Ocon y Fernando Alonso finalizaron en octava y novena plaza respectivamente, mientras que Daniel Ricciardo ha sido el encargado de cerrar el Top 10.
A pesar de que sea difícil adelantar en esta pista de Zandvoort, será emocionante prestar atención a la lucha entre Verstappen y Hamilton, la batalla por el último escalón del podio, la zona de puntos y también aquellos que estén obligados a remontar.
