El 2021 marcó un antes y después en la Fórmula 1, y es que, sin saberlo, estábamos presenciando el fin de la época hegemónica de Mercedes y el inicio de una nueva etapa dominante de Red Bull y, en su defecto, de Max Verstappen, que ya acumula tres títulos consecutivos y en estos momentos parece prácticamente imbatible. El neerlandés ha asegurado que existe una rivalidad sana con uno de sus máximos oponentes, Lewis Hamilton, y no ha dudado en señalar que los éxitos en la competición reina del automovilismo dependen en demasía del monoplaza, por lo que cada Campeonato hay que vivirlo como si fuera el último, pues todo puede cambiar de una temporada a otra.
El bólido es esencial
"No necesito ese tipo de rivalidad. Por supuesto que queremos batirnos el uno al otro, pero honestamente, una vez que estamos en un entorno privado es como si fuéramos chicos normales. Hay que tener suerte para estar en un gran coche durante mucho tiempo. Dependes mucho del material que tengas. Si pasa, pasa. Cuando gané mi primer título, dije, todo lo que viene después es un extra porque, siendo realistas, en la Fórmula 1 he conseguido todo lo que quería conseguir", ha comentado en una entrevista concedida a The Times.