El Gran Premio de Turquía había finalizado de la peor manera posible para los hombres de Red Bull. Los errores de pilotaje de Max Verstappen y Alexander Albon habían tirado por tierra la enorme competitividad que habían mostrado durante todo el fin de semana donde la victoria o, al menos, el podio era posible. El RB16 y los pilotos fueron uno en carrera, pero esos fallos les penalizaron enormemente y ambos terminaron fuera del Top 5. La frustración era notable en las palabras de los pilotos y la de los jefes, ya que el monoplaza había estado jugando en otra liga desde los primeros entrenamientos. La parte positiva es que tuvieron un buen ritmo y fueron superiores en condiciones de mojado, pero no habrá esa posibilidad en las últimas carreras. El holandés quiere centrarse en los Grandes Premios en Baréin y Abu Dabi y encontrar una nueva oportunidad para terminar esta temporada de la mejor manera posible.
Verstappen, concentrado en el final de año
"Habíamos tenido una buena dinámica en ese fin de semana, por lo que todos estuvimos decepcionados dentro del equipo por haber finalizado sexto y séptimo en carrera. No era donde esperábamos estar porque queríamos ganar. Habíamos tenido algunos problemas y los neumáticos traseros se iban desgastando más rápido en comparación al resto. Siempre miras hacia adelante porque no puedes cambiar lo que ha sucedido en la última carrera. No espero ver este tipo de condiciones de nuevo, las últimas carreras deberían ser más sencillas", finalizó el holandés en palabras recogidas de su página web.
