En los dos últimos Grandes Premios de la presente temporada de Fórmula 1 (Austria y Gran Bretaña) ha habido dos pilotos que han sobresalido por encima del resto: Charles Leclerc y Max Verstappen. Ambos están llamados a ser los campeones del futuro, y así lo han demostrado sobre la pista. Si ya en el Red Bull Ring vivimos un emocionante duelo en los últimos instantes de la carrera que además acabó con polémica tras una agresiva maniobra del neerlandés, en Silverstone el duelo fue un paso más allá, y es que durante prácticamente 20 vueltas vivimos una intensa batalla en la que los dos pilotos replegaron todas sus armas, especialmente el monegasco de Ferrari, que si bien dos semanas antes se había mostrado algo más cauto, después de ver que su rival no recibía sanción por su controvertido adelantamiento en Austria, decidió ser mucho más vehemente y defendió al límite su posición, llegando a sacar ligeramente de la pista a su adversario.
Una actitud beligerante que le parece bien a Verstappen, quien al mismo tiempo afirma que en el cuerpo a cuerpo notó dolido a su rival por lo sucedido en el anterior Gran Premio. Del mismo modo, el de Hasselt asevera que no estaba atacando al cien por cien porque era consciente de que tenía más ritmo que el de Montecarlo y era cuestión de tiempo superarle. No obstante, la aparición del Safety Car y la fallida estrategia de Ferrari fueron determinantes para que Leclerc retrocediera algunas posiciones en la parrilla, pues cayó hasta la sexta plaza y perdió grandes opciones de lograr el podio. Al final, el accidente entre Verstappen y Vettel le permitió recuperar su posición de salida.And this wasn't even the fastest stop of the day from the lads in the pit lane... ?? #BritishGP ?? #F1 pic.twitter.com/puZhOsNejj
— Aston Martin Red Bull Racing (@redbullracing) 15 de julio de 2019
Presente y futuro de la categoría
"Creo que Charles todavía estaba un poco dolorido por Austria, por lo que defendió muy duro. Pero me parece bien, ya que estoy a favor de eso. No quería correr demasiados riesgos en esas batallas para no dañar el coche, pues sabía que teníamos bastante más ritmo, por lo que solo necesitaba elegir el momento adecuado. Por suerte, el equipo lo hizo por mí gracias a una buena estrategia. Luego todo se volvió de cara para conseguir un buen resultado. En el primer tramo de la carrera, tenían la velocidad máxima suficiente como para permanecer delante de nosotros, y en aquellos momentos mi batería no estaba lo suficientemente cargada, de modo que solo tenía que esperar el momento oportuno", ha comentado en unas declaraciones recogidas por el portal web Motorsport.
