Una vez más, Ferrari volvió a ver cómo su presunta ventaja en los Entrenamientos Libres se diluía frente al equipo Mercedes, que en Bakú volvió a poner una marcha más para liderar el fin de semana y conseguir un nuevo doblete. Los de Maranello llegaban a Azerbaiyán con su primera actualización de la campaña: un paquete revisado de bargeboard y un alerón de baja resistencia para el circuito callejero. Todo parecía apuntar que esta mejora podía dejarles a la altura de los de Brackley, pero nada más lejos de la realidad. Solo Charles Leclerc pareció tener un ritmo parecido al de los monoplazas alemanes, sin embargo, su accidente en la Qualy del sábado le dejó sin opciones de luchar por la victoria. Del mismo modo, el SF90 fue uno de los coches que más sufrió con la gestión de neumáticos (sobre todo con el más blando). Algo que algunos han achacado a la actualización comentada, pero el jefe de la escudería del "Cavallino Rampante", Matiia Binotto, ha dejado claro que sus problemas con las gomas difieren de las nuevas actualizaciones, por lo que cree que el problema de rendimiento es debido a otros aspectos.
"Creo que el ritmo del coche en Azerbaiyán no tiene nada que ver con las actualizaciones ni con el rendimiento general. Ciertamente, gestionar los neumáticos no es fácil, ya que el circuito de Bakú es muy difícil para los compuestos por el bajo nivel de energía que se pone en las gomas. Poner temperatura en los neumáticos es difícil, pues la ventana de trabajo es muy pequeña, así que no es sencillo gestionarlos, pero no está relacionado con la actualización, no tiene nada que ver con eso. De hecho, las actualizaciones funcionan como se esperaba. Estas son solo las primeras que hemos implementado en el monoplaza, y a partir de ahora se esperan algunas más también en las próximas carreras, así que no nos detendremos aquí y nuestra esperanza es que podamos hacer un mejor trabajo en el futuro", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Motorsport.Al rebufo de otros monoplazas
Por otro lado, el ingeniero italiano cree que la dificultad del coche a la hora de calentar las gomas se debió también a sus posiciones en parrilla, ya que cuando tienes aire libre en pista los neumáticos responden de una manera mucho más óptima, como les ocurrió a los Mercedes, que excepto en algún momento puntual del Gran Premio, siempre rodaron con una gran ventaja: "Creo que tenemos un buen coche para la clasificación, y que podríamos haber estado en la pole en Bakú, pero no lo hicimos, y pienso que la carrera es ciertamente un asunto diferente. Considero que estando delante o atrás es bastante diferente gestionar tu ritmo y tus neumáticos, pues cuando tienes aire limpio por delante es mucho más fácil. Me parece que nuestro ritmo se vio muy afectado por nuestra posición en la parrilla. Y no solo eso, sino que los demás coches son muy fuertes; nos enfrentamos a rivales muy fuertes", ha expresado para finalizar.