Hace varias semanas, el jefe de competición de Honda, Masashi Yamamoto, tenía claro que el objetivo de esta temporada no solo era lograr el triunfo junto a Red Bull, sino que no dudaba en señalar el Gran Premio de Mónaco como fecha límite para lograrlo. Ahora, después de los test de pretemporada, ha mantenido su idea, aunque en esta ocasión ha optado por no dar fechas exactas. El japonés asegura que la meta principal es progresar a lo largo de la campaña y luchar por las victorias en la misma, siempre con el pensamiento de pelear por el Campeonato con Mercedes y Ferrari. Algo que a día de hoy parece altamente improbable, sobre todo teniendo en cuenta la amplia diferencia que se ha reflejado en los test, donde los hombres de Milton Keynes perdieron hasta ocho décimas respecto al mejor registro logrado por Sebastian Vettel con el compuesto C5.
"Apuntamos a lograr mejores resultados a lo largo del año. Para lograrlo, seguiremos trabajando duro en el desarrollo e intentaremos introducir las actualizaciones durante la temporada según lo establecido, pero también queremos ganar carreras. Queremos que esta sea la temporada en la que tengamos derecho a competir en lo más alto de la tabla. Toda la toma de decisiones de Red Bull se decide siempre bajo el pensamiento de ganar carreras y, por ende, el Campeonato. Siempre es su prioridad, y todos en el equipo están trabajando juntos para lograr un objetivo tan claro. Esto no ha cambiado, ya que estamos entusiasmados de trabajar con una escudería así. Ser socios de alguien tan grande como Red Bull conlleva mucha presión, pero también es una gran oportunidad para nosotros. Creemos que podemos mantener una buena relación en la que contar siempre con una comunicación abierta y con respeto mutuo, tal y como lo hicimos con Toro Rosso la campaña pasada", ha expresado el nipón en un comunicado de Honda.
Horner, menos aventurado
Por otro lado, el máximo responsable de Red Bull en la Fórmula 1, Christian Horner, se muestra algo más precavido que Yamamoto y, si bien destaca lo bien que están trabajando juntos a lo largo de estos meses y confía en poder pelear por los escalones más altos del podio, designa un periodo de 2-3 años para conseguir que este nuevo proyecto junto a la marca japonesa dé los frutos esperados: "Trabajar con Honda es muy sencillo, pues posee mucha pasión y entusiasmo. Hay una comunicación abierta y directa, y puedes ver la determinación y el compromiso que Honda tiene en la Fórmula 1. Es una combinación perfecta para nosotros. Ha sido agradable en estos meses, y esperamos que también podamos divertirnos en el camino. Inevitablemente, cuando se produce un cambio tan grande siempre hay un proceso de adaptación. Roma no se construyó en un día, de modo que esperamos avanzar durante el año, pero el objetivo es verlo como un proyecto de dos a tres años. En cuanto a la diferencia con Ferrari y Mercedes, sabemos dónde hemos estado los últimos años. Hay circuitos que nos han venido bien y otros no. El objetivo es ser rápidos en todos", ha añadido el ex piloto de carreras británico.
